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Washington. EFE. Estados Unidos vive las jornadas más frías de las últimas décadas a causa de la entrada de un frente polar ártico, que sume a unos 140 millones de estadounidenses en temperaturas bajo cero.
Un “vórtice polar”, parte de la denominada tormenta invernal Ion, trae consigo fuertes y fríos vientos a través del medio oeste del país norteamericano.
El fenómeno se suma a las consecuencias de la tormenta Hércules , la cual sacudió la costa este a lo largo de la semana y causó la muerte de al menos 16 personas.
El Servicio Nacional de Meteorología informó ayer haber registrado -22°C en una localidad de Dakota del Norte y 30 grados bajo cero en un municipio de Minnesota.
Los estados de Misuri, Míchigan, Kentucky, Tenesí e Illinois sufrieron nevadas durante la madrugada del domingo, y ahora se enfrentaban a fuertes rachas de viento helado que creaba duras capas de hielo en calles y aceras.
La fuerza de la tormenta Ion ya descargó nieve en las montañas Rocosas y los Grandes Lagos a lo largo del sábado, mientras que el domingo se orientó hacia el este.
Frío histórico. Estados Unidos no registraba temperaturas de este tipo desde hace dos décadas , según los expertos, por lo que las autoridades sanitarias recordaban que existe riesgo de hipotermia.
Por ello, las autoridades pidieron a la población que vista apropiadamente si sale a la calle, y que no permanezca detenida a la intemperie durante largos periodos.
En el estado de Misuri, el Departamento de Transporte advirtió de que la mayoría de las carreteras estatales estaban cubiertas de nieve.
Además, la sal no actúa de manera efectiva para eliminar la nieve que se acumula, debido a las extremas temperaturas y fuertes vientos. Por ello, los desplazamientos por tierra, de vehículos particulares y transporte público, se tornan complicados.
Vuelos cancelados. A lo largo del domingo se produjeron más de 6.000 retrasos aéreos y más de 2.500 cancelaciones de vuelos, en su mayoría provocadas por el hielo y las fuertes rachas de viento que hacían inviables los desplazamientos en las pistas de aterrizaje .
De hecho, el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de Nueva York, uno de los más grandes del país, tuvo que cerrar durante algunas horas después de que un avión patinase sobre el hielo y se empotrara contra un banco de nieve.
Ninguno de los 35 pasajeros que iban a bordo sufrió heridas de gravedad, según se reportó.
No obstante, se suspendió el tráfico aéreo hasta que los operarios limpiaron la pista y esparcieron sal y arena por el resto de las áreas afectadas por las heladas para que no se repitiera el incidente.
Las operaciones se reanudaron a las 10 a. m. hora local, según anunció la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, sin detallar cuántos vuelos fueron afectados.
Estados Unidos sufre así uno de los comienzos de año más fríos que se recuerdan, y no se espera que mejore la situación hasta finales de la semana próxima.
Según las predicciones meteorológicas, lo peor en la costa este llegará mañana, a medida que los vientos polares se vayan desplazando a esa zona del país, cuando la capital, Washington D. C., registre máximas bajo cero y mínimas que rocen los -15 grados centígrados.
