
Ciudad de Guatemala. Cuando el general Efraín Ríos Montt era el gobernante de facto de Guatemala, la líder indígena Rigoberta Menchú sufrió en su familia el impacto de las políticas represivas puestas en práctica por el exdictador.
Ambos acudieron a votar la mañana de ayer en distintos puntos de la capital y representan corrientes contrapuestas de la historia reciente de Guatemala. Los dos, además, se presentaron como candidatos a las elecciones de ayer.
El carismático militar y predicador evangélico se postuló a la reelección como diputado por su Frente Revolucionario Guatemalteco (FRG), mientras la Premio Nobel de la Paz 1992 aspiró a la presidencia por el recién creado Encuentro por Guatemala.
Menchú, quien ha hecho intentos por lograr el procesamiento de Ríos Montt por genocidio, llegó a votar la mañana de ayer ataviada en un vistoso traje en el que destacaban los colores rojo, amarillo y violeta, una vestimenta simbólica que refleja su autoridad dentro de su comunidad indígena quiché de Guatemala.
“Es el traje de la autoridad en los quichés, cuando se toma el poder se usa el traje ceremonial. Este traje ha venido trayendo el sentimiento de muchas personas, se me entregó en una ceremonia privada. Me siento honrada de tenerlo”, dijo al llegar a votar en el Instituto Adrián Zapata, en la popular zona 2 de la capital.
En contraste, Ríos Montt llegó en un BMW al Colegio Bilingüe Vista Hermosa, en la elegante zona 15 capitalina.
“Vamos a dar la sorpresa número uno, vamos a ganar”, aseguró el exdictador de 81 años, sobre el candidato presidencial de su FRG, Luis Rabbé, quien aparece rezagado en las encuestas preelectorales.
“Nosotros tenemos el voto de la clase media para abajo, porque la clase alta, la high class , no se puede considerar, nosotros somos el partido del pueblo”, declaró el populista líder que tomó el poder por la fuerza en 1982 y fue depuesto al año siguiente.
Su vigencia en la vida política se mantuvo a través del FRG, partido que él fundó en 1989 y que hoy dirige, el cual lo postuló sin éxito a la presidencia en el 2003. Ha sido diputado y presidente del Congreso.
Nobel sin votos. La campaña de Menchú tampoco logró capturar mayores adeptos en su aspiración presidencial, aunque ella declaró que se siente satisfecha de lo hecho en el proceso electoral.
“Estoy muy orgullosa pues creo que sentamos un precedente histórico para las mujeres, hemos sentado un precedente para los pueblos indígenas, hemos hecho realidad un sueño de tantas mujeres del mundo”, declaró frente al recinto electoral. “Creo que cambió el destino de la participación ciudadana a partir de nuestra participación”.
Se quejó de la “campaña negra” que habría sufrido su partido, fundado en abril de este año, a lo largo del proceso.
“Nos ha afectado muy fuerte, sobre todo la que viene de otros partidos políticos que nos acusan de estar con la oligarquía, que nos financian los ricos, y nosotros solo hemos pedido al Creador que nos ayude, que esclarezca la mente de ellos porque hemos hecho una campaña transparente”, aseguró la candidata.
Ríos Montt también tuvo reclamos, porque a su juicio su partido fue completamente excluido de los medios de comunicación por decisión de los dueños de tales medios.
“Hasta ahora la prensa se abre para hablar con nosotros, antes los dueños de la prensa no nos dejaban decir nada, éramos los innombrables. Ya la gente sabe que efectivamente hemos estado con varios candados en la boca”, declaró el militar retirado.