
Base aérea Bagram, Afganistán. AP. En una visita sorpresiva, el presidente Barack Obama dijo a los soldados estadounidenses en Afganistán que hay progresos importantes en la guerra, y prometió que este país nunca volverá a ser un refugio seguro para terroristas que quieran atacar Estados Unidos.
“Triunfarán en su misión”, dijo Obama a más de 3.500 soldados en un enorme hangar. “Dijimos que íbamos a cortar el impulso del Talibán. Eso es lo que ustedes están haciendo. Ustedes van a la ofensiva, cansados de jugar a la defensiva”.
Obama viajó a Afganistán para agradecer a los soldados y para tratar de enmendar las relaciones con el presidente afgano Hamid Karzai. Pero los planes de una entrevista cara a cara con Karzai fueron cancelados abruptamente.
La Casa Blanca y funcionarios afganos atribuyeron la cancelación de último momento al mal tiempo. En cambio los dos líderes se comunicaron por teléfono, Obama desde la base y Karzai en Kabul.
La Casa Blanca determinó que una tormenta de viento y polvo, así como nubes bajas, hacían peligroso para el presidente volar en helicóptero desde la Base Aérea Bagram al palacio presidencial.
La sorpresiva visita de Obama, segunda que realiza a Afganistán como presidente, tiene lugar un año después de que amplió la guerra y antes de completar este mes una revisión del conflicto que ya lleva más de nueve años.
“No necesito decirles que esta es una lucha ardua”, dijo Obama. Se reunió con el comandante supremo de la OTAN en Afganistán, general David Petraeus, y el embajador estadounidense Karl Eikenberry. También visitó a soldados heridos e impuso cinco Corazones Púrpuras, condecoraciones militares para militares heridos.