El Vaticano desmintió ayer que el asesinado jefe de la Guardia Suiza del Papa, comandante Alois Estermann, fuera un espía de la policía secreta de la exAlemania Oriental.
"La hipótesis no está ni siquiera bajo consideración", afirmó el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, al responder a preguntas de los periodistas acerca de la versión de un diario alemán que dio otro giro al misterio que rodea a la muerte de Estermann.
"No es la primera vez que se escriben inconsistencias acerca de un hombre honesto", sostuvo Navarro Valls en un comunicado.
El periódico alemán Berliner Kurier informó ayer que Estermann, quien fue asesinado junto a su esposa venezolana por uno de sus subordinados, ofreció integrarse al servicio de inteligencia de Alemania Oriental, la famosaStasi, mientras se encontraba todavía en el ejército de su nativa Suiza.
Estermann se unió a la Guardia Suiza del Vaticano un año más tarde.
El diario citó fuentes anónimas en la capital alemana, según las cuales el exoficial de guardia papal envió, al menos en siete ocasiones, material confidencial a través del tren Roma-Innsbruck, que era recogido en Austria por un empleado de laStasi.
El Vaticano dijo esta semana que el cabo segundo Cedric Tornay, de 23 años, mató a Estermann y a su esposa en un "momento de locura" porque no se le otorgó una condecoración y luego se suicidó.
El incidente es el más violento en la historia reciente del Vaticano, que intenta regresar a la normalidad tras dos servicios funerales.
Según el diario, Estermann operaba con el nombre codificado de Werder y habría sido útil para el servicio secreto del régimen comunista por su proximidad al Papa y porque su pasaporte del Vaticano le permitía viajar libremente por todo el mundo.
El informe agregó que Estermann se dedicó al espionaje para compensar el bajo salario que recibía de la Guardia Suiza.
El agente de la Stasi que supervisó presuntamente las misiones de Estermann reside en Berlín y fue identificado sólo como "H. Sch", de 57 años, precisó el diario.
Sin embargo, el hombre negó toda conexión con el exjefe de la Guardia Suiza.
El Berliner Kurier también citó a un colaborador de Markus Wof, exjefe del departamento de inteligencia exterior de la Stasi, quien supuestamente dijo: "estábamos muy orgullosos de tener una fuente muy buena en el Vaticano, de 1980 en adelante. Teníamos nuestro pie en la puerta".
Navarro Valls enfatizó que el Vaticano reveló todo lo que sabe, incluyendo detallados informes sobre las autopsias, y que un juez de la Santa Sede decidirá continuar con la investigación o no.
Una carta enviada por Tornay a sus familiares antes del doble asesinato y suicidio pareció confirmar la explicación del Vaticano, según la prensa italiana, que publicó la breve nota el viernes.