La Habana. Un implacable operativo de limpieza contra el creciente problema de la corrupción, fue desplegado en las últimas semanas por el régimen comunista de Cuba en estratos empresariales del aparato económico estatal, tras descubrirse un negocio que involucraría a una compañía México por explotar el turismo sexual.
La purga ha afectado a unos 17 ejecutivos de varias empresas turísticas estatales cubanas, en lo que diversas fuentes consideran aquí como el resultado de un intenso ataque contra los "puntos débiles" del férreo control que mantiene el gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC), y su presidente Fidel Castro.
Como sucede en estos casos, el gobierno cubano minimizó el asunto y reiteró que el problema se concentra en la poderosa empresa Grupo de Recreación y Turismo Rumbos S. A, que hasta octubre de 1998 estuvo asociada a la agencia mexicana de viajes Cubamor. Según informes en la isla, esta empresa se aprovechó durante años a explotar con furor el denominado "turismo sexual" hacia Cuba.
Fuentes del sector turístico de la isla aseguraron que Cubamor persiste en promover una oferta de viaje a Cuba, pese a que no mantiene ningún contrato con las respectivas dependencias turísticas de esta nación.
Los informes conocidos aquí dijeron que por este y otros asuntos, la cúpula de Rumbos fue prácticamente descabezada desde hace dos semanas. El Presidente de esa compañía, Luis Cantillo, así como el Vicepresidente, Rubén Godín, y el Director de Explotación, Juan Vidal, fueron separados de sus cargos, junto a otros tres ejecutivos de esa empresa.
La onda expansiva alcanzó a Andrés Soberón, director de hotelería de Cubanacán S.A, otra poderosa empresa turística, y hermano del Ministro-Presidente del Banco Central, Francisco Soberón.
También fueron sancionados ejecutivos de la Cadena Hotelera Horizontes S.A.
Aunque informes extraoficiales aseguraron que una de las afectadas era María Elena García, esposa del recientemente destituido canciller Roberto Robaina y Directora de Relaciones Internacionales de Rumbos, el gobierno desmintió ayer esa versión.
De acuerdo con los rumores en el sector, Cubanacán completaba los servicios hoteleros que ofrecía Cubamor, la cual funcionó con el lema de "Busque su amor en Cubamor" y mantuvo una página en Internet con parte de su oferta sexual.
Una versión no oficial aseguró que por un escándalo de desafueros sexuales realizado por turistas de Cubamor en el hotel Las Yagrumas (propiedad de Cubanacán) en octubre de 1998, destapó una parte del negocio, por lo que la "turoperadora" mexicana debió cambiar de nombre a QQK para poder seguir laborando.
El negocio, según fuentes cercanas a la actividad turística, se captaba una clientela masculina interesada en tener "novia" en Cuba, pero todo se hacía encubierto en un supuesto turismo ecológico.