Las siamesas iraníes unidas por la cabeza desde su nacimiento, hace 29 años, murieron el martes debido a la pérdida masiva de sangre después que los cirujanos las separaron en un hospital de Singapur.
La muerte de Ladan Bijani y 90 minutos después de su hermana Laleh, puso fin a una operación de dos días practicada por un equipo de 28 especialistas y 100 auxiliares, causó dolor al pueblo de Irán y provocó lágrimas en el hospital Raffles, donde se realizó la complicada cirugía.
La televisión iraní interrumpió la programación para anunciar la muerte de ambas.
Reacciones
“Es un día triste para Irán”, dijo el vicepresidente Mohammad Ali Abtahi. “La nación iraní y muchas personas en todo el mundo tenían la vista puesta en el hospital con la esperanza de que se rescatara a las hermanas”.
Igual sentimiento de pesar expresó el director del hospital Raffles, Loo Choon Yong.
“Esperábamos intentarlo y obtener algo mejor que las peores posibilidades, pero no lo logramos”, dijo a reporteros.
“Cuando asumimos este desafío, sabíamos que los riesgos eran altos. Sabíamos que una de las posibilidades era la muerte de las dos, Ladan y Laleh también lo sabían”, comentó Loo.
Una semana antes de que ingresaran al quirófano, las dos mujeres escribieron una carta en la que agradecían públicamente a todos aquellos quienes les escribieron para desearles suerte.
Ambas eran abogadas, pero Laden –la más extrovertida de las dos– había dicho que deseaba ser abogada en Shiraz, aunque Laleh quería ser periodista en Teherán.
Complicaciones
La operación, dirigida por el neurocirujano Keith Goh, tuvo varias complicaciones. La presión sanguínea de las mujeres había estado fluctuando y los cirujanos descubrieron que los cerebros estaban más unidos de lo pensado.
Después que la operación comenzó el domingo, los médicos abrieron el cráneo unido de las siamesas, separando un colgajo de cuero cabelludo de cada una. El grosor inesperado del hueso causó demoras.
El equipo quirúrgico batalló el lunes para derivar un vaso sanguíneo compartido que llevaba sangre de los cerebros de las gemelas a sus corazones.
El martes por la mañana, el equipo había concluido la separación vascular y cerebral, y los médicos así lo anunciaron, lo que causó aplausos.
Sin embargo, después de haber realizado la derivación vascular, la circulación sanguínea entre ambas siamesas se desestabilizó, lo que provocó su muerte.