Escuchar
La Habana. (AFP). El excomandante guerrillero y líder anticastrista Eloy Gutiérrez Menoyo, el único opositor cubano que dialogó con Fidel Castro, falleció hoy en La Habana a los 77 años a causa de un aneurisma, informaron disidentes y un bloguero oficialista.
“Menoyo venía muy enfermo desde hace algún tiempo y falleció en la madrugada (de este viernes) según su familia”, declaró el opositor Elizardo Sánchez, quien dirige la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
El bloguero Yohandry, que difunde oficiosamente informaciones del Gobierno cubano, dijo en su cuenta de la red social Twitter que Gutiérrez Menoyo, nacido en España en 1934, “estaba muy delicado de salud” y “falleció en el Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras” de La Habana.
Por su parte, medios digitales de Miami (Estados Unidos, sureste) dijeron que el opositor, que estuvo 22 años preso en la isla, falleció a causa de un aneurisma.
Gutiérrez Menoyo, que estaba casi ciego y sordo, vivía desde que regresó a Cuba en 2003 en el suburbio de Alamar, al este de La Habana, bajo tolerancia de las autoridades, que no lo molestaban pero tampoco le daban el carné de identidad, según contó a la AFP en el 2011.
Alcanzó el grado de comandante en las fuerzas guerrilleras de Fidel Castro en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-58), pero abandonó Cuba en 1961 por discrepancias con el rumbo marxista-leninista que adoptó la revolución y se exilió en Miami, donde se incorporó a grupos anticastristas.
En 1964 desembarcó al frente de un grupo armado en el este de la isla, pero fue apresado y condenado a 30 años de prisión, de los que cumplió 22. Excarcelado en 1986 por mediación del entonces presidente del gobierno socialista español, Felipe González, salió nuevamente al exilio a Miami, donde fundó Cambio Cubano, un movimiento de oposición moderada al régimen comunista. Visitó en varias ocasiones la isla y se reunió algunas veces con Fidel Castro.
En el 2003, durante unas vacaciones en la isla, Gutiérrez Menoyo sorprendió tanto al gobierno como a la oposición interna y al exilio al anunciar que no retornaría a Miami, lo que le valió críticas de anticastristas.
