El presidente yugoslavo Slobodan Milosevic pidió a sus conciudadanos no hacer "concesiones" ante la OTAN, mientras las fuerzas serbias anunciaban que habían "liquidado a varias decenas de terroristas" y arrestado a 325 albaneses durante una operación realizada en el norte de Kòsovo.
Las fuerzas de seguridad serbias "liquidaron a varias decenas de terroristas" y arrestaron a 325 albaneses durante una operación realizada en el norte de Kósovo, señaló un portavoz de la policía, citado ayer por el Centro de información serbio.
La operación de las fuerzas serbias lanzada el martes contra rebeldes del Ejército de Liberación de Kósovo (UCK) atrincherados en la montaña de Cicavica "se realizó con éxito", declaró el portavoz, coronel Bozidar Filic.
Entre los muertos figura Fehmi Ladrovci, de 42 años, considerado el comandante regional del UCK, añadió el portavoz.
Por otra parte, 10 albaneses fueron condenados, seis de ellos en rebeldía, a penas de 5 a 10 años de prisión por pertenencia al UCK, este viernes en Pristina.
"Cualquiera que sean los motivos y los métodos de presión, nadie tiene el derecho de dudar en cuanto a la defensa" del país, declaró Milosevic, citado por el diario progubernamental Vecernje Novosti.
"No vamos a abandonar ni ceder este territorio (Kósovo), ni haremos concesiones", afirmó ante la dirección de su partido, el socialista (SPS, en el poder).
Alrededor de 15.000 personas desplazadas por los combates en el norte de Kósovo fueron agrupadas ayer en la localidad de Resnik. Quince de ellas se encontraban heridas, señaló en Pristina el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pudo enviar tres camiones con ayuda para los refugiados a Resnik, conteniendo 47 toneladas de alimentos, 11.000 frazadas y tiendas de campaña.