El tribunal de crímenes de guerra de las Naciones Unidas dijo ayer que acusó a Slobodan Milosevic de genocidio en Bosnia, el tercer y más grave cargo contra el exlíder yugoslavo.
Milosevic, el más prominente europeo que enfrenta cargos por crímenes de guerra en una corte desde los juicios de Nuremberg a los líderes nazis a fines de la Segunda Guerra Mundial, está acusado de encubrir atrocidades de fuerzas serbias contra musulmanes y croatas durante la guerra en Bosnia, entre 1992 y 1995.
Los cargos narran oscuros episodios de ese conflicto armado y detallan acciones que van desde un brutal bombardeo contra Sarajevo hasta el asesinato a sangre fría de cientos de civiles en las localidades de Sanski Most, Srebrenica y Zvornik.
La fiscal jefe del tribunal, Carla Del Ponte, acusa a Milosevic, de 60 años, de tomar parte en "acciones criminales conjuntas" que causaron la muerte a miles de bosnios-musulmanes y de bosnios-croatas.
El exlíder yugoslavo está acusado de actuar, junto con los dos hombres más requeridos por el tribunal el fugitivo militar serbobosnio, Radovan Karadzic, y su lugarteniente, Ratko Mladic, de expulsar a más de 250.000 personas de Bosnia por no ser serbias, en lo que se llamó una "limpieza étnica".
Milosevic, quien de ser un marxista pasó a ser un serbio nacionalista cuando las seis repúblicas que conformaban la antigua Yugoslavia se desmembraron, rehusó contestar a los cargos que meses antes se le hicieron por crímenes contra la humanidad en Croacia en 1991-92, y en Kósovo en 1999.
El derrocado líder, entregado por Belgrado al tribunal de la ONU en La Haya en junio para enfrentar acusaciones de crímenes de guerra, estuvo en el poder 13 años y, según los cargos, violó los derechos humanos en los tres conflictos: Croacia en 1991-92, Bosnia, entre 1992 y 1995, y en Kósovo en 1999.