Acapulco, México
La principal autopista que conecta el balneario de Acapulco con la ciudad de México fue reabierta parcialmente este viernes. Los miles de turistas que permanecían varados e incomunicados en el puerto tras la tormenta hicieron filas para salir.
La reapertura de la llamada Autopista del Sol ocurrió mientras militares continuaban la búsqueda de víctimas entre toneladas de lodo y tierra tras un alud que sepultó a decenas de personas en un remoto pueblo del sur de México.
Autoridades federales y estatales informaron que poco antes del mediodía se abrió un primer tramo de la Autopista del Sol, aunque los vehículos deberán tomar en algún momento una desviación a una carretera alterna hasta conectarse nuevamente con la vía principal.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes informó en su cuenta de Twitter que durante el día sólo se permitirá el paso de vehículos ligeros, mientras que el transporte de carga circulará de noche.
Sin acceso. Acapulco, un balneario que cuenta con la visita regular de turistas, quedó incomunicado por aire y tierra tras el paso el fin de semana de la tormenta Manuel que provocó inundaciones y deslaves.
Al menos 40.000 turistas quedaron varados en el puerto, donde esta semana se iniciaron labores de "puentes aéreos" con aviones militares y de aerolíneas comerciales para transportar a algunos de ellos a la capital.
Acapulco se localiza a poco más de 400 kilómetros al suroeste de la ciudad de México y pertenece al estado sureño de Guerrero, el más afectado por las lluvias.
" Ya con un poco de tranquilidad ", dijo Armando Herrera desde su vehículo a punto de dejar el puerto. " Ya llevamos varados seis días con ganas de regresar ", añadió el hombre que fue a Acapulco con su familia desde el Estado de México, que bordea la capital del país.
Miles de vehículos con familias hacían fila antes de una caseta de cobro, donde policías federales permitían pasar alrededor de 15 autos cada dos minutos.
"Estamos muy felices de regresar a casa", dijo Edgar Mora, originario de la capital del país.
En búsqueda de aeronave. En Guerrero, donde varias corporaciones federales apoyan en las labores de rescate, las autoridades perdieron contacto desde el jueves con un helicóptero de la Policía Federal con tres tripulantes a bordo cuando retornaba de la comunidad de La Pintada, donde se reportó la desaparición de 68 personas tras un alud.
El vocero en materia de seguridad del gobierno federal, Eduardo Sánchez, dijo el viernes a The Associated Press que todavía no sabían nada de la aeronave.
En la pequeña población cafetalera de La Pintada, al norte de Acapulco, militares ya habían recuperados dos cadáveres.
Sobrevivientes fueron llevados a un albergue de Acapulco, donde relataron que el deslave ocurrió mientras varias personas se encontraban en la plaza del pueblo para las celebraciones del Día de la Independencia, cuando se escuchó un ruido sordo y luego cayó tierra y roca sobre varias casas.
"El que pudo correr se fue a las huertas. (El derrumbe) tapó casas y las mandó al río. La mitad de las casas fueron tapadas y sepultadas. Cada quien buscó refugio ", dijo Marta Alvarez, ama de casa de 22 años, quien estaba cocinando en su casa el lunes junto con su hijo de dos años, dos hermanos y sus padres, cuando ocurrió el deslave.
Lo ocurrido en La Pintada es la mayor tragedia ocurrida tras el paso de dos tormentas el fin de semana por ambos lados de México y que en todo el país había causado al menos 97 personas, según el último corte oficial.
En Sinaloa, autoridades de protección civil reportaron la muerte de tres personas tras el paso de Manuel: un pescador, un niño que cayó en un arroyo y un joven cuyo vehículo fue arrastrado.