En las instalaciones del 9º Regimiento de Caballería de Ciudad Juárez, la más violenta de México y fronteriza con Estados Unidos, fueron destruidas en presencia del presidente Felipe Calderón e integrantes de su gabinete de seguridad un total de 3.697 armas cortas, 3.O91 largas, 456.308 cartuchos, decenas de granadas y lanza cohetes.
Se trata de una muestra representativa del total de armamento decomisado en 2011, dijo el general brigadier Antonio Monsiváis, subdirector de la dirección de Materiales de Guerra de la Sedena.
Un total de 63.641 armas largas, 44.332 cortas y 10,9 millones de cartuchos han sido incautadas en México desde diciembre de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva militar contra el crimen organizado.
Ciudad Juárez ocupa el primer lugar en número de asesinatos, producto de las pugnas entre el cartel de Juárez y el de Sinaloa, fundado por el capo fugado Joaquín 'El Chapo' Guzmán y de los operativos para capturarlos.
México ha reclamado a Estados Unidos tomar medidas para frenar el tráfico de armas hacia la frontera sur, un arsenal que llega a manos de los cárteles del narcotráfico, cuyas pugnas han dejado en los últimos cinco años cerca 50.000 muertos.