Bogotá. La ciudad de Medellín amaneció ayer sacudida por el atentado explosivo con un coche bomba que dejó tres muertos y al menos 50 heridos, mientras la policía busca a los autores de la acción terrorista.
"Nosotros estamos haciendo todo lo que nos corresponde con los organismos de seguridad unidos para establecer y dar claridad a este hecho terrorista", dijo ayer el comandante de la Policía Metropolitana, general Jorge Daniel Castro, a la cadena radial RCN.
El oficial aseguró que aún no hay detenidos por el atentado, pero que ya se manejan algunas hipótesis al respecto. Ningún grupo se atribuyó el hecho que azotó a la segunda ciudad más importante del país. (Nota aparte).
Las autoridades ofrecieron la noche del miércoles 100 millones de pesos (50.000 dólares) y habilitaron una línea de teléfonos para quienes deseen dar información sobre los autores del atentado terrorista.
"Actualmente, tenemos tres fallecidos (uno en el momento de la explosión) y 50 heridos, dijo Luis Fernando Muñoz de la Cruz Roja de Medellín, al entregar un nuevo balance de la tragedia.
Aproximadamente a las 8 p. m. del miércoles, un vehículo cargado con 40 kilos de dinamita estalló en el subterráneo del estacionamiento del centro comercial El Tesoro. Las pérdidas materiales abarcan 261 automóviles, 8 locales comerciales y 3 motos.
Pastrana presente
El presidente Andrés Pastrana recorrió ayer por la mañana la zona del atentado en compañía del jefe de las Fuerzas Militares, general Fernando Tapias, el jefe de la Policía, general Luis Ernesto Gilibert, el ministro de Defensa, Luis Fernando Ramírez, y autoridades locales.
"Es increíble pensar lo que se viene sucediendo aquí, que le quieren hacer daño a Medellín, que quieren hacerle daño a Colombia", comentó Pastrana a periodistas. El Presidente no quiso revelar las hipótesis sobre los autores del atentado y comprometió su apoyo a la población de la ciudad.
El gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, destacó la perversidad de la acción criminal, ya que ocurrió a una hora de alta afluencia de público al centro comercial, que se ubica en una zona acomodada de Medellín, a 250 kilómetros al norte de Bogotá.
"Lo que se indica con un atentado de esta naturaleza es que se está buscando hacerle daño a las personas", dijo Gaviria a RCN.
El gobernador adelantó que se estudian medidas de seguridad para evitar que se repitan hechos terroristas similares, aunque admitió "que ni en las sociedades más avanzadas logran contener de manera efectiva actos demenciales como este".
El último gran atentado explosivo en Medellín se registró en julio de 1999, cuando las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) activaron un carro bomba frente a la sede de los comandos antisecuestro del Ejército. En esa oportunidad murieron 10 personas y 30 quedaron heridas. El año pasado estallaron al menos nueve coches bombas en el país.