
LISBOA (AFP) - Las ruinas incas de Machu Picchu en Perú, la antigua ciudad maya de Chichén Itzá en México y la estatua del Cristo Redentor de Río de Janeiro, fueron proclamadas nuevas Maravillas del Mundo moderno el sábado por la noche en Lisboa, tras la votación de unos 100 millones de personas en todo el mundo.
A ellas se unen la gran muralla china, el mausoleo indio del Taj Mahal, el Coliseo de Roma y la ciudad troglodita de Petra en Jordania.
Las pirámides egipcias de Gizeh, única Maravilla antigua que sigue en pie, fueron declaradas por los organizadores "fuera de concurso", al ostentar ya el título de "maravilla honorífica del mundo".
Los internautas pudieron votar desde principios de enero por sus sitios preferidos, a partir de una lista de 21 monumentos, en el marco de la iniciativa de la fundación suiza "New Seven Wonders".
En México, miles de personas festejaron la declaración de Chichén Itzá, en Yucatán (este), como una de las nuevas siete maravillas del mundo.
La esposa del gobernador del estado de Yucatán, Silvia Cicero, fue la encargada de anunciar a la multitud la noticia de que Chichén Itzá finalmente estuvo entre los siete sitios históricos más votados.
"¡Chichén, Chichén, ra, ra, ra!", gritaba un grupo de mexicanos enfundados en vestimentas blancas en el sitio arqueológico, cuyo pricipal atractivo es la pirámide de Kukulkán o "El Castillo".
En Cusco (Perú, sureste), miles de pobladores estallaron en júbilo en la Plaza de Armas tras la designación de la ciudadela inca de Machu Picchu como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo.
Los restaurantes alrededor de la plaza se llenaron de gente que se abrazaba y saltaba de alegría. Los pobladores siguieron la transmisión de la ceremonia en la que se anunciaron las nuevas maravillas en Lisboa, a través de televisores que se instalaron en diversas partes de la ciudad, informaron las emisoras locales.
Las siete nuevas maravillas fueron dadas a conocer el sábado por la noche en el estadio de la Luz en Lisboa en una gala transmitida por televisión a más de 170 países.
La Acrópolis de Atenas, la Torre Eiffel de París o las estatuas de la Isla de Pascua, que figuraban entre los favoritos, no fueron declaradas como "maravillas".
La superproducción, cuya audiencia fue estimada en 1.600 millones de espectadores según los organizadores, fue presentada por el actor británico Ben Kingsley y la actriz estadounidense Hillary Swank en la fecha simbólica del 07/07/07.
"Es la primera vez en la historia que todos los ciudadanos del mundo pueden votar y decidir", se felicitó el portugués Diogo Freitas do Amaral, presidente de la Comisión de Honor del evento.
La idea de las siete nuevas maravillas fue alumbrada por el aventurero y cineasta suizo Bernard Weber tras la destrucción en 2001 de los Budas gigantes de Bamiyán en Afganistán por los talibanes. Una parte de los ingresos de la ceremonia servirá en principio para pagar su reconstrucción.
Pero el principal objetivo de la iniciativa era, según los promotores, completar la lista de las Siete Maravillas de la Antigüedad, designadas cerca del año 200 antes de Cristo, entre las que figuraban los jardines colgantes de Babilonia, el templo de Artemisa en Efeso, el mausoleo de Halicarnaso, el coloso de Rodas, el faro de Alejandría, la estatua de Zeus en Olimpia y las pirámides de Gizeh en Egipto.
La UNESCO, que establece la lista del Patrimonio Mundial, se opuso a la iniciativa. El organismo optó incluso por desentenderse del evento.
© 2007 AFP