La sociedad sueca es reconocida por su organización y pragmatismo, cualidades que también aplican al enfrentar la muerte. El concepto de döstädning, que significa “limpieza de la muerte”, se refiere a la práctica de ordenar y eliminar pertenencias innecesarias antes de morir, con el fin de facilitar la labor a los herederos, informó la BBC.
Una costumbre pragmática
La tradición del döstädning surge para evitar que los seres queridos enfrenten la difícil tarea de manejar las pertenencias de una persona fallecida. Margareta Magnusson, artista sueca, popularizó esta práctica en su libro El arte sueco de ordenar antes de morir, donde narra sus experiencias al deshacerse de objetos acumulados y la paz que esto trae.
Los suecos consideran que el proceso de limpieza es una forma de liberar a la familia de cargas emocionales y materiales innecesarias. En una sociedad donde la acumulación es común, el döstädning invita a reflexionar sobre el consumo y el valor de los objetos que nos rodean.
¿Cómo se realiza la limpieza de la muerte?
El proceso del döstädning no tiene reglas estrictas, pero suele comenzar con la identificación de objetos de poco uso, como muebles, ropa y electrodomésticos que ya no cumplen una función. Magnusson recomienda iniciar por las áreas menos visibles del hogar, como sótanos y áticos, donde se acumulan cosas olvidadas.
Además, esta práctica incluye la distribución de objetos entre familiares o amigos que puedan aprovecharlos, así como la eliminación de aquellos que no tienen valor sentimental o utilidad.
Una tradición con propósito emocional
Más que una simple limpieza, el döstädning es un ejercicio emocional. Revisar los objetos personales invita a recordar momentos importantes y despedirse de ellos en vida. Este proceso permite reflexionar sobre la vida y, al mismo tiempo, brinda consuelo al saber que se está aliviando la carga de los seres queridos, según indicó la BBC.
El döstädning también promueve la resolución de problemas pendientes con familiares y amigos, con el objetivo de dejar todo en paz antes del final. Magnusson sugiere además dejar claves y documentos organizados para facilitar los trámites tras la muerte.
Aunque es una práctica asociada principalmente con la cultura sueca, el döstädning ha ganado interés en otros países, especialmente en aquellos donde la acumulación es habitual. La limpieza antes de la muerte no solo aligera las tareas de los herederos, sino que también permite a las personas mayores mantener un sentido de control sobre su legado.
Hoy, este concepto podría replantear cómo se manejan los bienes materiales y ofrecer una manera más sencilla de afrontar el inevitable desenlace de la vida.