Los jefes de Estado y gobierno del Grupo de los siete países más industrializados y Rusia (G8) iniciarán hoy en esta sureña ciudad japonesa su cumbre anual para discutir la problemática económica y política mundial que abarcará desde la deuda de los países pobres a la paz en Oriente Medio y el fomento de Internet.
El primer ministro japonés, Yoshiro Mori, anfitrión de esta XXVI edición, mantuvo hasta anoche en Tokio contactos de carácter bilateral con los primeros ministros del Reino Unido (Tony Blair), Italia (Giuliano Amato) y Canadá (Jean Chretien), y el presidente francés, Jacques Chirac.
El canciller alemán, Gerhard Schroeder, llegó directamente anoche a Naha, la capital de la isla de Okinawa sede de la cumbre, y en la mañana de hoy lo hizo el presidente estadounidense, Bill Clinton, quien retrasó un día su viaje a Japón y anuló su cita con Mori en su intento de arrancar un acuerdo de paz en Camp David al primer ministro israelí, Ehud Barak, y al líder palestino, Yaser Arafat.
El último en llegar a Okinawa, la isla más subtropical del archipiélago japonés situada a 1.500 kilómetros al sudoeste de Tokio, será el presidente de Rusia, Vladímir Putin, a quien se espera a media tarde, poco después de que comicince el encuentro.
Antes, los otros líderes habrán comenzado a discutir asuntos económicos, como siempre ha sido habitual entre los miembros del G7 desde que se instauró hace 26 años antes de la incorporación en 1997 de Rusia a los debates políticos que ha hecho cambiar el nombre de la cumbre a la del G8.
Clinton y Putin mantendrán esta tarde un encuentro que aprovecharán para puntualizar sus posiciones sobre el programa balístico nacional para defender Estados Unidos y sus aliados propuesto por Washington al que Moscú se opone.