
Taipéi. EFE. El presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou, reafirmó ayer, durante el discurso inaugural de su segundo mandato, la política isleña de acercamiento a China, junto al “uso de la diplomacia viable” y del “poderío militar disuasorio”.
Ma se fijó como objetivos “consolidar la paz, ampliar la prosperidad y reforzar la confianza mutua” con China, según declaró en una conferencia de prensa posterior a su discurso, al que asistieron cinco presidentes, dos vicepresidentes y ocho primeros ministros de países aliados.
El presidente taiwanés no considera aún necesario el inicio de conversaciones militares o políticas con China, e instó a Pekín a no aislar internacionalmente a Taiwán. Asimismo, se refirió a los lazos de Taiwán con Latinoamérica y en especial con los 12 aliados de la isla en esa región y prometió intensificar las relaciones y mantener la ayuda.
Durante su primer mandato, Ma desbloqueó las negociaciones pragmáticas con China y logró la firma de 16 acuerdos, entre los que destaca uno similar a un tratado de libre comercio.
También declaró una tregua en la lucha con China por aliados diplomáticos y mantuvo los lazos los 23 aliados diplomáticos de la isla, además de la participación de Taiwán en la Asamblea Mundial de la Salud como observador.
“Ma deberá encontrar un equilibrio entre su acercamiento a China, la mejora de la economía, la firma de acuerdos de libre comercio y el reforzamiento de los vínculos con EUA y Japón”, dijo la profesora Elisa Wang, de la Facultad de Estudios Internacionales de la Universidad Tamkang.
A pesar de la mejora en las relaciones bilaterales, Taiwán afronta la amenaza bélica China, que mantiene de 1.000 a 1.200 misiles cerca de la isla y es el “foco e impulso principal de la modernización militar china”, según dijo el viernes ante el Congreso de EE. UU. el subsecretario en funciones de Defensa para Asia de ese país, David Helvey.
La isla también enfrenta un cerco diplomático chino que impide su participación en organismos internacionales de carácter estatal y que, hasta la fecha, también ha obstaculizado la firma de acuerdos de libre comercio.