
Praga. DPA. El euroescéptico presidente de la República Checa, Vaclav Klaus, acogió positivamente la propuesta de la presidencia rotativa sueca de la Unión Europea (UE) en la disputa por la ratificación del Tratado de Lisboa, informó hoy el portavoz del mandatario checo, Radim Ochvat, en Praga.
Suecia hizo una propuesta que “se corresponde con las ideas del presidente y con la que se puede trabajar”, aseguró Ochvat.
Klaus es partidario de que la República Checa quede al margen de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, para proteger a su país de las demandas de devolución de propiedades de los alemanes sudetes expulsados después de la Segunda Guerra Mundial.
Polonia y el Reino Unido ya lograron que les fueran aplicadas excepciones en lo que a la Carta anexa al Tratado de Lisboa se refiere. Para que el tratado de reforma de la UE entre en vigor sólo falta la firma del presidente checo.
El ministro checo para Asuntos Europeos, Stefan Füle aseguró en la mañana de hoy ante un comité parlamentario en Praga que sería suficiente con que la cláusula de exclusión para Polonia y el Reino Unido “sea ampliada con una coma y la palabra República Checa”.
La UE tiene intención de deliberar la semana próxima acerca de las exigencias de Klaus. El presidente está además a la espera del fallo del Tribunal Constitucional sobre el tratado, que posiblemente emitirá el 27 de octubre.
Füle señaló que en estos momentos la presidencia sueca de la UE, el gobierno checo y el presidente Klaus negocian los últimos detalles de la cláusula de excepción. Entre tanto, Eslovaquia, al igual que la República Checa, estudia demandar también la exclusión de la Carta de Derechos Fundamentales, para blindarse a nivel internacional frente a los llamados decretos Benes de 1945 que atañen a ambos países.
Por su parte, el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, acogió hoy con optimismo, en representación de la UE, el cambio de actitud de la República Checa respecto al tratado. "Saludo la declaración del presidente Vaclav Klaus", dijo. Ahora es preciso trabajar por una solución difinitiva de cara a la cumbre de la UE que se celebrará en una semana en Bruselas, afirmó.
El primer ministro sueco había propuesto esta semana a la República Checa la concesión de determinadas cláusulas de excepción, como aquellas de las que ya gozan el Reino Unido y Polonia.
Reinfeldt se mostró optimista de que el tratado de reforma será ratificado antes de fin de año por la República Checa como último de los 27 países miembro y que después podrá entrar en vigor.