BELGRADO (AFP) Radovan Karadzic, el ex jefe de político de los serbios de Bosnia, inculpado por genocidio y por crímenes de guerra por la justicia internacional, fue detenido la noche del lunes por los serbios secretos serbios después de estar prófugo por 13 años.
Karadzic era reclamado por la justicia internacional en particular por haber sido, junto con el general Ratko Mladic, ex jefe militar de los serbios de Bosnia, el instigador del genocidio de Srebrenica (este de Bosnia), donde casi 8.000 varones musulmanes fueron eliminados en julio de 1995, en la peor masacre cometida en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
El ex presidente de la República Srpska, la entidad serbio-bosnia, será presentado a un juez de instrucción en Belgrado la noche del lunes al martes, indicó un responsable del tribunal para crímenes de guerra serbio.
"Los preparativos para el interrogatorio de Radovan Karadzic están en marcha y será escuchado por la noche" del lunes al martes, declaró el juez de instrucción Milan Dilparic al canal de televisión B92.
Unos 50 manifestantes ultranacionalistas, miembros del movimiento ultranacionalista Obraz, que se reunieron ante el edificio del tribunal para protestar por el arresto del ex jefe político, fueron dispersados por la policía antimotines, que no empleó la fuerza.
La policía montó luego un triple cordón de seguridad en torno al edificio del tribunal, donde la situación es calma hacia las 03H00 (01H00 GMT).
"Radovan Karadzic fue localizado y detenido esta noche", señaló un comunicado de la presidencia serbia, y será "presentado ante un juez de instrucción del tribunal para crímenes de guerra en Belgrado, conforme la ley sobre la cooperación con el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPI)", añadió el texto, sin dar más detalles sobre el arresto.
Karadzic desafió durante más de 13 años a la justicia internacional, tras su inculpación, en 1995, por genocidio y crímenes de guerra durante el conflicto de Bosnia, entre 1992 y 1995.
Las capturas de Radovan Karadzic, de su ex brazo derecho militar, el general Mladic, y de un tercer prófugo, Goran Hadzic, ex líder serbio de Croacia, es la condición para que Serbia pueda integrarse un día a la Unión Europea.
El arresto de Karadzic, cuya fuga le valió a Serbia fuertes presiones de la comunidad internacional, se dio apenas diez días después de la formación, en Belgrado, de un gobierno proeuropeo.
Este gobierno, que reúne a los proeuropeos del presidente Boris Tadic y a los socialistas del difunto Slobodan Milosevic, ha hecho del acercamiento con Bruselas su principal objetivo.
Al saludar el arresto de Karadzic, la presidencia francesa de la Unión Europea (UE) subrayó, en un comunicado, que se trataba de una "etapa importante" para Serbia en el camino de su integración a la UE.
Esta detención, "largo tiempo esperada, evidencia claramente la voluntad del nuevo gobierno Belgrado de contribuir a la paz y a la estabilidad en la región de los Balcanes", estima en el texto el presidente francés Nicolas Sarkozy.
Por su parte, la Casa Blanca felicitó al gobierno de Serbia por la captura de Karadzic y opinó que su arresto rendía "homenaje" a las víctimas de atrocidades durante la guerra en la ex Yugoslavia.
El fiscal del Tribunal Penal Internacional (TPI) para la ex Yugoslavia, Serge Brammertz, que aplazó una visita programada a Belgrado, confirmó el arresto de Karadzic y declaró que felicitaba a las autoridades serbias "por haber logrado este éxito notable en cooperación con el TPI".
"Es un día muy importante para las víctimas, que han esperado este arresto más de diez años", señaló el fiscal.
"Se ha hecho justicia finalmente. El criminal será finalmente confrontado a sus hechos", declaró a la AFP, en Sarajevo, una responsable de la asociación "Madres de Srebrenica".
Según una fuente allegada al tribunal para crímenes de guerra que pidió el anonimato, Karadzic fue capturado en Serbia.
El detenido no ofreció ninguna resistencia y estaba en estado depresivo, indicó a la AFP una fuente allegada a los servicios secretos serbios, según la cual ahora se encuentra en una prisión de Belgrado.
La captura de Radovan Karadzic es consecutiva a la del serbio-bosnio Stojan Zupljanin, en junio de 2008.
Karadzic también es acusado por su papel en el sitio de Sarajevo, que duró 43 meses y durante el cual unos 10.000 civiles fueron muertos.
Grande de estatura, el hombre de la cabellera gris y la mecha rebelde sobre la frente, no ha sido visto en público desde que fugó en 1996.
Considerado como un monstruo por los croatas y los musulmanes de Bosnia, Karadzic sigue siendo para muchos serbios un héroe de la guerra que desgarró Bosnia de 1992-1995, tras la proclamación de su independencia.
© 2008 AFP