Bamako. AFP y AP. A pesar de los intensos bombardeos de la fuerza aérea francesa, los insurgentes islamistas se apoderaron ayer de más territorios en Mali, incluso un campamento militar estratégico, con lo que los rebeldes se acercaron más a la capital de la nación africana.
Tras cerrar un camino clave, los insurgentes ligados a al-Qaeda invadieron el campamento militar de Diabali, a unos 160 kilómetros al norte de Segou, la capital administrativa en el centro de Mali, dijo el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian.
De acuerdo con una fuente regional de seguridad, el ataque fue dirigido por Abu Zeid, uno de los jefes del grupo al-Qaeda en el Magreb Islámico.
Simultáneamente, los combatientes abandonaron sus posiciones en el norte del país , como en la ciudad de Gao, sometida a intensos bombardeos por los aviones franceses Rafale el domingo, que dejaron alrededor 60 combatientes muertos.
“Ahora estamos libres. No he visto ningún combatiente. Abandonaron la ciudad y sus líderes están escondidos”, manifestó un residente de Gao.
El vocero del grupo rebelde Ansar Dine, Senda Ould Boumama, dijo que se trataba apenas de una “retirada táctica”, en comentarios publicados por el sitio web Alakhbar en Mauritania.
La fuerza expedicionaria francesa, que entró en combate el viernes en su antigua colonia, amplió su campaña aérea contra los insurgentes que ocupan el norte de Mali y lanzó ataques aéreos por primera vez en el centro del país, pero el ataque intenso no logró frenar el avance de los rebeldes, que están a solo 400 kilómetros de la capital, Bamako.
El ejército de Mali está desorganizado y ha permitido que muchas aldeas caigan fácilmente en manos insurgentes desde que estos comenzaron una ofensiva hace un año en el noroeste del país.
Golpe al ‘corazón’. Países vecinos de Mali anunciaron ayer la adopción de medidas para evitar la infiltración de los grupos armados en sus territorios: Argelia cerró su frontera con Mali, y Mauritania movilizó tropas a la frontera.
Ante la intervención, los combatientes pasaron a amenazar a Francia con represalias.
“Francia atacó al Islam. En el nombre de Alá, vamos a golpear el corazón de Francia. En todas partes. En Bamako, en África y en Europa”, dijo uno de los responsables del Movimiento por la Unidad y la Yihad en el Oeste de África (Mujao), Abu Dardar.
El responsable evitó presentar cualquier saldo de combatientes muertos, pero añadió que “todos ellos están en el paraíso”.
Por su parte, el canciller francés, Laurent Fabius, consideró que Francia “no tiene vocación para permanecer sola junto a Mali”.
Por iniciativa de Francia, el Consejo de Seguridad de la ONU inició ayer las consultas a puerta cerrada para analizar la situación. Al mismo tiempo, está prevista una reunión excepcional del Consejo de ministros europeos de Relaciones Exteriores en los próximos días.