
Shangai. China. AFP. El presidente iraní, Mahmud Ahmedinejad, declaró ayer en Shangai que la oferta de las grandes potencias para convencer a Irán de suspender el enriquecimiento de uranio es "un paso adelante" y será estudiada cuidadosamente.
El jueves, el guía supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, había rechazado implícitamente la exigencia de las grandes potencias de que Irán suspenda su enriquecimiento de uranio.
"La República Islámica de Irán no se someterá ante esas presiones y continuará este progreso científico que es su objetivo fundamental y esencial", sostuvo el ayatolá Jamenei.
Esa es una más de la contradictoria respuesta iraní al pedido de Occidente de suspender su programa, que pasa del desafío a la conciliación.
"Nosotros consideramos esa oferta como un paso adelante y yo di instrucciones a mis colegas para que la estudien cuidadosamente", declaró ayer Ahmedinejad luego de reunirse con el presidente chino, Hu Jintao.
Se refería así a una propuesta que contiene varios incentivos, sobre todo en materia económica, si Irán suspende sus operaciones de enriquecimiento de uranio.
"Nosotros daremos una respuesta cuando llegue el momento tomando en cuenta los intereses internacionales de la República Islámica de Irán", añadió. Luego señaló que la cuestión de las sanciones no fue discutida con el presidente chino.
El enriquecimiento de uranio produce un combustible utilizado para los reactores nucleares, así como material para fabricar bombas atómicas. Estados Unidos encabeza las protestas internacionales que acusan a Irán de tener intenciones de fabricar armas nucleares.
Irán insiste en que su programa nuclear es únicamente civil y que tiene derecho a enriquecer uranio para producir electricidad.
"Nosotros no estamos tratando de desarrollar armas nucleares", reiteró el mandatario iraní.
En Washington, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, dijo que ha visto como positivas las declaraciones de Ahmedinejad sobre la oferta de las potencias mundiales para limitar el programa nuclear iraní.
Agregó que Estados Unidos todavía espera una respuesta clara y formal sobre la propuesta y que tiene esperanza de que Irán tome lo que calificó como "el camino correcto".