Mónaco. El testimonio del enfermero del banquero de origen líbano-brasileño Edmond Safra, de 67 años, encontrado muerto el viernes en su apartamento de Mónaco destruido por un incendio, de origen criminal, intriga a los policías encargados de la investigación que consideran posibles "complicidades".
"Todo se basa en un testimonio, el del enfermero", comentó antenoche el fiscal general del Principado Daniel Serdet.
El hombre, cuya identidad no fue revelada, resultó herido en el vientre y en el muslo por arma blanca.
Sería de nacionalidad estadounidense, según las escasas informaciones obtenidas de fuente próxima a la investigación y trabajaba desde hacía cinco meses para el banquero que padecía la enfermedad de Parkinson.
El enfermero afirmó que había sido agredido el viernes hacia las 05:30 de madrugada (10:30 del jueves en Costa Rica) por dos hombres encapuchados, pero sus declaraciones fueron calificadas "como mínimo, confusas" por los investigadores. Fue interrogado de nuevo ayer.
Una cuarta persona se encontraba en el apartamento cuando se produjo el incendio: la esposa de Safra, Lily de 65 años, quien se refugió en otra habitación . Aún no ha trascendido su testimonio.
Los cadáveres de Safra y de su enfermera, Viviane Torrent, fueron descubiertos en un baño y sus autopsias, realizadas ayer, confirmaron la muerte por asfixia, de modo que se otorgaron los permisos de inhumación, indicó Daniel Serdet.
La investigación se centra en determinar lo que ocurrió antes del incendio y los policías contemplan la hipótesis de complicidades en el interior del apartamento, pero asimismo estudian la tesis de una "contratación" exterior.
La posibilidad de un arreglo de cuentas fue evocado desde el viernes en los medios financieros en Londres recordando que Safra "sabía que estaba amenazado desde hacía tiempo". Algunos incluso aludían a una operación de la mafia rusa.
El fiscal Serdet calificó la entrada en el apartamento de "completamente asombrosa".
Safra se rodeaba continuamente --con la curiosa excepción de la noche de su muerte-- de guardaespaldas y de numerosos vigilantes en sus múltiples propiedades.
Su apartamento monegasco es considerado un "búnker en un búnker", debido a la gran protección del edificio La Bella época donde está ubicada su vivienda.
Safra era uno de los hombres más ricos del mundo. Jefe del banco Republic New York Corp., 17º banco de depósito estadounidense.
Safra no tiene hijos y no designó ningún heredero directo.
Será enterrado mañana, lunes, a las 11 locales (4 a.m. de Costa Rica) en Ginebra.