
Totalán, España. El niño de dos años que cayó en un estrecho y profundo pozo en el sur de España fue hallado muerto la madrugada del sábado, después de 13 días de una búsqueda de amplitud excepcional, anunció el delegado del Gobierno en Andalucía.
“Desgraciadamente a la 1:25 horas de esta madrugada (6:25 p. m. del viernes en Costa Rica), los equipos de rescate han accedido al punto del pozo donde se buscaba a Julen y han localizado el cuerpo sin vida del pequeño”, escribió en Twitter Alfonso Gómez de Celis.
“Mis condolencias y pésame a la familia. DEP”, añadió.
Un vehículo de los servicios funerarios acudió al lugar, en una zona montañosa de Totalán, en la provincia andaluza de Málaga, para retirar el cuerpo del menor, constató la AFP.
Julen Roselló cayó por accidente, según sus padres, el 13 de enero en un pozo abandonado de 25 centímetros de diámetro y más de 100 metros de profundidad cavado para buscar agua.
El pequeño jugaba en un terreno perteneciente a un miembro de su familia mientras sus padres almorzaban cerca del orificio, que según las autoridades se cavó sin autorización.
“Toda España se suma a la tristeza infinita de la familia de Julen. Hemos seguido de cerca cada paso para llegar hasta él. Siempre agradeceremos el incansable esfuerzo de quienes lo buscaron durante todos estos días”, reaccionó en Twitter el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Toda España se suma a la tristeza infinita de la familia de Julen. Hemos seguido de cerca cada paso para llegar hasta él. Siempre agradeceremos el incansable esfuerzo de quienes lo buscaron durante todos estos días. Mi apoyo y cariño a sus padres y seres queridos.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) January 26, 2019
Para determinar las causas exactas de la caída de Julen a este pozo, no señalizado, se interrogó a los padres, al propietario del terreno y a la persona que lo cavó desde el inicio del caso, y un juez de Málaga abrió una investigación.
Tarea difícil
En un esfuerzo desesperado por llegar a donde se hallaba el pequeño, los socorristas cavaron primero un túnel vertical en paralelo al pozo donde cayó Julen Roselló.
Allí trabajaron sin descanso desde la tarde del jueves un grupo de mineros, bajando por turnos, de dos en dos, en una jaula metálica, para excavar con taladradora cuatro metros en sentido horizontal y llegar al pozo.
En medio de una gran expectativa en un país que se mantuvo en vilo durante el rescate, los expertos mineros avanzaron centímetro a centímetro, con luz artificial y oxígeno.

En la tarde del viernes llegaron tres helicópteros que llevaron personal adicional a Totalán, entre ellos “especialistas en espeleología y microvoladuras (...) para reforzar el dispositivo de rescate por si fuera necesario hacer relevos”, agregó la subdelegación del Gobierno en Málaga.
Los mineros debieron luchar contra la dureza de la roca que encontraron y por ello tuvieron que realizar cuatro explosiones, anunció Jorge Martín, portavoz de la Guardia Civil.
La noche del jueves ya se habían llevado a cabo dos explosiones controladas, y una tercera el viernes hacia el mediodía.
Estas detonaciones “deben ser extremadamente precisas debido a la cercanía a donde supuestamente se encuentra Julen”, puntualizó Martín en rueda de prensa. Cada pequeña explosión tomaba dos horas, lo que atrasaba los esfuerzos por llevar a cabo el rescate.
Después de realizar una nueva microvoladura se han reanudado los trabajos para alcanzar el tunel donde encontraremos a Julen
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) January 25, 2019
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