Katmandú. La confusión que rodea la increíble matanza en el palacio real de Katmandú y la proclamación como rey del presunto responsable, el príncipe heredero Dipendra gravemente herido, alimentó la incertidumbre sobre la sucesión en el reino de Nepal.
Cientos de miles de personas salieron ayer a las calles de la capital para observar el paso del cortejo fúnebre que condujo los cadáveres del rey Birendra y su esposa y otros tres miembros de la familia real al lugar de cremación, según los ritos hindúes.
Según el viceprimer ministro y ministro de Interior, Ram Chandra Paudel, el príncipe heredero Dipendra disparó el viernes contra sus padres los reyes Birendra y Aishwarya y contra otras cinco personas durante una cena familiar, antes de volver su arma contra él.
De acuerdo con fuentes cercanas a palacio, la matanza se produjo tras una riña familiar violenta a causa de una mujer de 22 años, Devyani Rama, con la que el príncipe heredero dijo haberse casado en secreto, contra la opinión de su madre, que aparentemente se oponía.
Según las mismas fuentes, el rey había advertido a Dipendra que si se empeñaba en casarse perdería la corona en favor de su hermano menor, Nirajan.
Ayer por la mañana, responsables del hospital militar afirmaron que el príncipe Dipendra, de 29 años, estaba en un "coma profundo".
La radio estatal anunció que el Consejo de Estado proclamó a Dipendra "nuevo rey" de Nepal, aunque, por hallarse "en situación de incapacidad para gobernar", el príncipe Gyanendra, de 54 años, un hermano del rey asesinado, "fue nombrado regente" ayer mismo.
Gyanendra se encontraba en el palacio de invierno de Pokhra cuando ocurrieron los hechos.
El Ministerio nepalés de Interior decretó tres días de duelo nacional y pidió a todos los funcionarios de sexo masculino que se afeiten la cabeza en signo de respecto por el soberano asesinado.
Mal momento
La crisis de la familia real llega en un mal momento para Nepal, pues el gobierno del primer ministro Girija Prasad Koirala atraviesa por dificultades para controlar a la guerrilla maoísta, muy activa en zonas rurales.
Nepal, encajado entre India y China, es uno de los países más pobres del mundo y depende de la ayuda internacional y de las divisas que ingresa por el turismo.
Muchos países enviaron mensajes de pésame, entre ellos Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos, además del papa Juan Pablo II.
Países de la región, como India y Pakistán, se declararon conmocionados y observan de cerca la situación en Katmandú, la capital.