Batabano (Cuba). El huracán Lili ganó fuerza al azotar ayer el occidente de Cuba, forzando la evacuación de miles de personas, aunque sin informes de víctimas.
Lili se convirtió en un huracán de categoría 2, luego que sus vientos alcanzaron 160 kilómetros por hora, bañaron la provincia de Pinar del Río y la isla de la Juventud.
El fenómeno dejó un saldo de siete muertos a su paso por Jamaica y San Vicente.
Lili es el cuarto huracán de la temporada en el Caribe y el segundo en 11 días que atraviesa Cuba por el extremo occidental y ahora amenaza la costa del golfo de México en Estados Unidos.
En aguas del golfo
A las 21 GMT (3 p. m., hora de Costa Rica) el ojo de la tormenta había dejado territorio cubano y se encontraba en aguas del golfo, 90 kilómetros al norte de cabo San Antonio, Cuba, y 965 kilómetros al sureste de Nueva Orleans.
El presidente, Fidel Castro, viajó a Pinar del Río para reunirse con funcionarios del gobierno provincial.
Según informó la televisión de esa provincia, Castro dijo que es un capricho de la naturaleza que atraviese en menos de 15 días, por el mismo lugar, un huracán.
Castro se preocupó por las personas evacuadas y precisó que el país dispone de las reservas de alimentos necesarias para enfrentar esos fenómenos climatológicos.
Lili golpeó durante la madrugada a la isla de la Juventud y al mediodía entró de pleno a Pinar del Río por la ensenada de Cortés.
"El tiempo se ha comportado severo (...) hubo bastantes desastres naturales", dijo vía telefónica Félix Rodríguez, responsable de la estación meteorológica de La Fe, en la isla de la Juventud.
362.000 evacuados
Aunque el huracán afectó principalmente al occidente, en todo el país se evacuaron 362.000 personas y 406.000 animales, según las autoridades.
En las zonas más afectadas de Pinar del Río se informó de casas de tabaco y árboles caídos.