
El demócrata Howard Dean dijo ayer que su campaña por la candidatura a la presidencia de Estados Unidos acabará si no gana las elecciones primarias de Wisconsin el 17 de febrero.
“Tenemos que ganar en Wisconsin”, afirmó el exgobernador del estado de Vermont en un documento dirigido a sus seguidores. “El triunfo allí nos llevará a los grandes estados el 2 de marzo y reducirá la contienda a dos candidatos. Cualquier otra cosa nos dejará fuera de la contienda”.
Dean no ganó ninguna de las siete primarias estatales realizadas hasta ahora, en las que John Kerry obtuvo cinco victorias, para convertirse en el gran favorito.
Pero antes de llegar a la primaria de Wisconsin deberá enfrentar a los restantes cinco contendientes en consultas en los estados de Michigan, Washington, Maine, Tennessee, Virginia y Nevada.
Según las encuestas, Kerry, quien ganó en siete de los primeros nueve estados, mantiene la ventaja en las votaciones del sábado, en Michigan y Washington.
Una encuesta publicada por el periódico Detroit News señala que el senador por Massachusetts, Kerry, mantiene una intención de voto de 56% frente a 9% de su contrincante Dean, en Michigan, estado que aportará 128 delegados.
Otro sondeo de Zogby International coloca a Kerry ganándole a Dean por 47% a 10%, y al senador John Edwards con 8%.
En una campaña de recaudación de fondos, Dean, quien gastó $40 millones apostando a que aseguraría la nominación presidencial demócrata con victorias iniciales en Iowa y New Hampshire, pidió a sus seguidores contribuciones de $50 cada uno para recaudar $700.000 antes del domingo y poder sufragar la propaganda en Wisconsin.
“Tenemos que lanzar el lunes una propaganda nueva de televisión en Wisconsin”, dijo. “Para lograr eso, necesito su ayuda”.
Sin embargo, en otro evento poco concurrido en la Universidad de Michigan, en Flint, Dean no mencionó el ultimátum que se ha dado a sí mismo.
Los opositores de Dean no se sorprendieron con su proceder.
Chris Lehane, asistente del contrincante demócrata, el general retirado Wesley Clark, dijo que esto reflejaba “la realidad fría y dura de las aspiraciones presidenciales”. A la pregunta de si Clark se había fijado un plazo para su propia salida de la contienda electoral, Lehane contestó que entre Clark y Dean había una gran diferencia. “Hemos ganado”, dijo, refiriéndose a la victoria por estrecho margen que Clark obtuvo el martes en las primarias de Oklahoma.
Ayuno de triunfos
Dean, que una vez marchó a la cabeza de la carrera electoral, no ha triunfado en ninguna de las nueve contiendas celebradas hasta ahora para escoger al demócrata que se enfrentará al presidente George W. Bush en noviembre.
En Iowa y New Hampshire, Dean terminó por detrás del senador John Kerry, de Massachusetts, y el martes no logró ocupar ningún segundo lugar en los siete estados donde hubo contiendas.
Los votantes de Carolina del Sur, Nuevo México, Arizona, Delaware, Dakota del Norte, Missouri y Oklahoma rechazaron a Dean y sus mensajes contra la guerra y contra Washington, para favorecer a Kerry, al general Wesley Clark o al senador John Edwards, de Carolina del Norte.
Con su estrategia original hecha trizas, Dean ha convertido a Wisconsin en una contienda de “vida o muerte”.
Las primarias demócratas desembocarán en la convención partidaria de julio, en Boston.