Ciudad del Vaticano. AP y EFE. El papa Benedicto XVI nombró ayer a tres nuevos santos de la Iglesia católica, durante una misa en la plaza de San Pedro, que fue interrumpida por un hombre que se trepó a la columnata superior y quemó una biblia frente a todos.
Gendarmes del Vaticano, un obispo y hasta el Papa convencieron al hombre para que se bajara de la columnata luego que él gritó, en inglés, “Papa, ¿dónde está Cristo?”, y lanzó la biblia quemada a la muchedumbre.
Benedicto XVI y las miles de personas en la plaza parecieron imperturbables ante el incidente y prosiguieron con la misa.
El hecho se produjo al final de la celebración dominical para canonizar a tres fundadores de órdenes religiosas en el siglo XIX: el obispo y misionero italiano monseñor Guido María Conforti, la monja española sor Bonifacia Rodríguez de Castro y un sacerdote italiano que trabajó con los pobres, el padre Luigi Guanella.
En la eucaristía estuvo presente el estadounidense William Glisson hijo, cuya curación de una herida en la cabeza, en el 2002, fue declarada como el milagro necesario para canonizar a Guanella.
Glisson, que tenía entonces 21 años, entró en coma tras caer mientras patinaba sin casco. Se sometió a dos operaciones del cerebro, pero los médicos no le dieron muchas esperanzas.
Un amigo de la familia que trabajó con Guanella en un centro para personas con discapacidad le dio a Glisson y a su madre dos de las reliquias de Guanella, y la familia le rezó al sacerdote italiano.
Glisson salió del estado de coma; en la actualidad, trabaja en el negocio de su familia.