
Amsterdam. Reuters. El ministro de Relaciones Exteriores de Holanda, Maxime Verhagen, se reunió el lunes con embajadores de países musulmanes para calmar los ánimos por una película crítica del Corán y pedir protección para la propiedad y los ciudadanos holandeses.
Geert Wilders, líder del Partido Libertad, opuesto a la inmigración, lanzó el jueves en Internet un video breve mezclando imágenes de atentados islámicos con citas del libro sagrado musulmán, que ha provocado un raudal de condenas por parte del mundo islámico.
El Ministro mencionó a embajadores de 26 países islámicos que la película no refleja las opiniones del Gobierno holandés.
Pero la reacción a la película fue más moderada en comparación con la violencia del 2006 que siguió a la publicación en Europa de caricaturas satirizando al profeta Mahoma, cuando murieron más de 50 personas en disturbios en Asia, Oriente Medio y África.
Un grupo musulmán indonesio protestó el lunes fuera de la embajada holandesa y pidió la muerte de Wilders, entre otros incidentes.
La Organización de la Conferencia Islámica, de 57 naciones, refirió que la película tenía la “sola intención de incitar y provocar malestar e intolerancia”, mientras que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la describió como “ofensivamente antiislámica”.
“Estoy satisfecho con las reacciones apagadas que hemos recibido hasta el momento del mundo musulmán. Pero la retórica en algunos países muestra que necesitamos permanecer alertas”, dijo Verhagen en un comunicado.