El portavoz de la guerrilla separatista albanesa de Kósovo, Jakup Krasnici, desmintió ayer que dicha organización haya sido derrotada por las fuerzas especiales serbias y ofreció a la OTAN cooperar en una eventual intervención armada en la provincia de mayoría albanesa.
"El Ejército de Liberación de Kósovo (UCK) no ha sufrido pérdidas de importancia ni en el aspecto militar ni en el organizativo, la que ha sufrido es la población civil", declaró Krasnici al diario en albanés Bujku, de Pristina, capital de la provincia de Kósovo.
Insistió en que el UCK no tomó las armas para "un veraneo de combate", sino hasta la victoria final, e indicó que las fuerzas serbias han tenido muchas bajas, a pesar de su "enorme arsenal militar".
Krasnici pidió a la OTAN intervenir en Kósovo y ofreció ayuda de los separatistas.
"Deseamos que se hagan realidad (los ataques aliados) ... les ofreceremos asistencia, si nos la piden", dijo Krasnici.
El comité para los derechos humanos albano-kosovar, también citado ayer por Bujku, informó de que en el conflicto han muerto 1.558 albaneses, el 54 por ciento de ellos de entre 18 y 55 años, y sólo 49 eran miembros del UCK. (Ver nota aparte).
Las autoridades yugoslavas dieron por terminada, hace diez días, una ofensiva contra los guerrilleros separatistas albaneses, a los que consideraron aniquilados.