
“Hemos alcanzado un amplio acuerdo que incluye ayuda pública y una reestructuración de la deuda sin precedentes por parte de los bancos acreedores del país”, dijo Jean-Claude Juncker, el jefe del Eurogrupo, al final de la cita de más de 13 horas de ministros de Finanzas de la eurozona.
El pacto sellado en Bruselas dio luz verde finalmente al rescate a Grecia que sumará, entre fondos de ayuda y reducciones de deuda, 237.000 millones de euros.
Este pacto “garantizará” la permanencia de Grecia en la zona euro, precisó Juncker.
Tras meses de estira y encoge, los ministros de Finanzas europeos decidieron desbloquear un segundo rescate a Grecia por 130.000 millones de euros, pendiente desde octubre del 2011, tras conceder un crédito de 110.000 millones en mayo del 2010.
Grecia necesita esa ayuda de forma urgente para evitar declarar una suspensión de pagos el 20 de marzo, cuando afronta su próximo vencimiento de deuda por 14.500 millones de euros.
El acuerdo, por concretarse el 12 de marzo, reducirá la deuda griega del actual 160% del PIB (350.000 millones de euros) a 120,5% del PIB en el 2020. La meta supera levemente el objetivo inicial de un 120% del PIB fijado por la eurozona. Para ello, los acreedores privados (bancos y fondos de inversiones) deberán asumir de forma voluntaria un retiro del 53,5% de la deuda de este país; es decir, unos 107.000 millones de euros, mayor al 50% previsto originalmente.
Sin embargo, toda la ayuda tiene un precio: los países de la eurozona anunciaron que reforzarán los “sistemas de vigilancia” en Atenas para tener todas las garantías de que el rescate esta vez no será en vano.
Así pues, ganaron terreno propuestas de países como Alemania, Finlandia, Holanda y Luxemburgo que querían una estricta supervisión del manejo de la ayuda, aduciendo que el primer rescate del 2010 no sirvió para nada.
“Necesitamos reforzar las instituciones griegas”, indicó ayer el comunicado de la eurozona.
“Para ello, prevemos el envío de una misión de refuerzo en forma permanente de la troika de acreedores públicos (los países de la Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional)”, añade el texto.
Grecia también tuvo que aceptar que los fondos del rescate sean depositados de forma temporal en una cuenta bloqueada para que se destinen sobre todo a pagar los intereses de la deuda.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico instó a Atenas a que respete el calendario de las reformas impuestas, ya que de ello dependerá el éxito a largo plazo del plan.
Los sindicatos convocaron a nuevas manifestaciones para hoy en Grecia , que entra en su quinto año de recesión en este 2012.