Buenos Aires. AFP. La lucha sin cuartel entre la presidenta Cristina Fernández y el influyente grupo de prensa Clarín ingresa en una fase crucial mañana con la entrada en vigencia de una cláusula contra monopolios de la Ley de Medios, rechazada por el mayor grupo mediático argentino, que libra una batalla judicial.
“En 48 horas comienza la aplicación plena de la ley; no es una opinión del gobierno, sino de la Corte Suprema, que dijo que el plazo para adecuarse a la ley vencía inexorablemente el 7 de diciembre”, afirmó ayer el ministro de Justicia, Julio Alak.
La advertencia llega en medio de una escalada de acusaciones entre Fernández y Clarín, y de una dura disputa en los estrados judiciales, mientras la oposición sostiene que el gobierno utilizará la norma para crear una red de medios favorables y limitar la libertad de expresión argentina.
Siete de 21 grupos mediáticos que tienen exceso de licencias de cable, radio y televisión, incluido el de Clarín, tienen plazo hasta mañana para presentar un plan de deshacerse en esas licencias. De lo contrario, las autoridades iniciarán un proceso de oficio el 10 de diciembre para tomarlas.
El multimedios Clarín posee “el 41% del mercado de radio, 38% de TV abierta y el 59% de la TV por cable, cuando el máximo en todos los casos es 35%”, dijo Martín Sabbatella, titular de Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Clarín tiene el diario de mayor circulación en el país, canales de aire, de cable, radios y redes de televisión por cable, con un volumen de negocios de 9.753 millones de pesos (alrededor de unos $2.000 millones) el año pasado 2011.