El general Jaruzelski es acusado de “dirigir una asociación armada con carácter delictivo”, según el Instituto de la Memoria Nacional (IPN) que instruye los crímenes nazis y comunistas en Polonia.
El acta de acusación fue remitida a un tribunal de Varsovia.
El general Jaruzelski, que dirigió entre 1981 y 1989 el gobierno y el Partido Comunista polaco, podría ser condenado por este delito a 10 años de prisión.
Otros ocho exdirigentes comunistas fueron citados en la misma causa, entre ellos los generales Czeslaw Kiszczak y Florian Siwicki, así como el exprimer secretario del Partido Obrero de Polonia, Stanislaw Kania.
“Nuestro objetivo es cumplir con nuestra obligación ante la nación y el Estado polaco, así como ante aquellos que sufrieron injusticias y humillaciones durante el período de la ley marcial”, dijo el director del IPN, Andrzej Drogon.
Jaruzelski ya está siendo procesado por su presunta responsabilidad en la sangrienta represión de una revuelta obrera en las costas bálticas en 1970, cuando era ministro de Defensa.
Paradójicamente, Jaruzelski fue exculpado en 1996 por el Parlamento de Polonia de toda responsabilidad constitucional en la aplicación de la ley marcial.