
La Habana AP Por primera vez en cuatro años, el líder cubano Fidel Castro se presentó a una sesión de la Asamblea del Poder Popular, el parlamento isleño, para advertir de los peligros de una guerra nuclear en Oriente Medio y exhortar al presidente Barack Obama a que se abstenga de atacar a Irán.
Vestido de verde olivo pero sin sus charreteras militares, el exgobernante de 83 años salió ayer junto a su hermano, Raúl Castro, actual mandatario, en su primera aparición oficial en un evento ante periodistas extranjeros, diplomáticos, y autoridades eclesiásticas y con transmisión televisiva en vivo.
Más de 600 diputados dieron vítores a Fidel Castro y a la revolución mientras aplaudían de pie al líder cubano, que comenzó dirigiendo un mensaje a la Asamblea.
“Hace ocho semanas pensé que el peligro inminente de guerra no tenía solución, tan dramático era el cuadro que no veía otra salida como no fuera una supervivencia tal vez probable en la parte de este hemisferio que no tenía motivo para ser blanco directo”, expresó Castro en su mensaje leído ante los diputados sobre un probable conflicto estadounidense-israelí contra Irán.
“Ahora la situación está cambiando”, expresó el líder, para quien el presidente estadounidense Barack Obama puede ser persuadido de evitar una conflagración que tendría alcance mundial.
“Irán no cederá un ápice frente a las exigencias de Estados Unidos y de Israel”, expresó el exgobernante, quien exhortó a Obama a evitar por todos los medios un conflicto armado.
“El mundo le rendirá todos los honores que le corresponden”, dijo Castro en alusión al mandatario estadounidense si este “evita los miles de muertos incluso de su nación que perecerían”.
“Participamos hoy en una sesión histórica de nuestra Asamblea, el comandante en jefe, el diputado Fidel Castro Ruz ocupa su escaño de siempre físicamente, del cual nunca estuvo ausente”, dijo la legisladora Pura Avilés.
La sesión duró una hora y media.
Fidel Castro fue visto por última vez en una reunión de diputados en junio del 2006, un mes antes de que una enfermedad lo obligó a delegar el poder en su hermano Raúl Castro quien en febrero de 2008 tomó el gobierno de manera permanente.
Poco a poco se ha incorporado a otras actividades. Esta semana estuvo en la presentación de su libro La Victoria Estratégica , un volumen de 800 páginas en el cual hace un balance de su niñez y su juventud y lo que lo llevó a convertirse en un revolucionario; pero sobre todo relata las acciones guerrilleras con las cuales derrotó al ejército del dictador Fulgencio Batista.