La Habana. AP, AFP y Reuters. El gobernante de Cuba, Fidel Castro, anunció ayer que se encuentra estable y de buen ánimo, pero que la evolución de su salud necesita del "transcurso del tiempo", anunció en un comunicado leído por televisión.
Castro, de 79 años, cedió temporalmente el gobierno a su hermano Raúl, por primera vez en casi 48 años desde el triunfo de la Revolución, debido a una crisis intestinal que obligó a operarlo.
"Yo no quiero inventar noticias buenas porque no sería ético. Y si las noticias fueran malas, el único que va a sacar provecho es el enemigo.
"Debido a los planes del Imperio, mi estado de salud se convierte en un secreto de Estado que no puede estar divulgándose constantemente y los compatriotas deben comprender eso. No puedo caer en el círculo vicioso.
"Puedo decir que es una situación estable, pero una evolución real del estado de salud necesita el transcurso del tiempo. Lo más que podría decir es que la situación se mantendrá estable durante muchos días antes de poder dar un veredicto.
"De ánimo me encuentro perfectamente. Lo importante es que todo en el país marcha y marchará perfectamente bien. El país está preparado para su defensa por las Fuerzas Armadas revolucionarias y el pueblo.
"Nuestros compatriotas lo conocerán todo a su debido tiempo como pasó cuando mi caída. Hay que luchar y trabajar", concluyó el comunicado.
Final lejano. Por su parte, el líder del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, afirmó que el último instante del presidente Fidel Castro "está aún bien lejos", en la primera declaración oficial sobre su estado de salud.
"El imperialismo ignora la magnitud de Fidel Castro, quien peleará siempre hasta el último instante, aunque ese último instante está bien lejos", dijo Alarcón, citado por medios locales.
Alarcón, también miembro del Buró Político del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC), dijo que antes de iniciar el reposo que le señalaron los médicos, Castro se tomó el trabajo de indicar a cada uno las funciones a cumplir en las áreas que atiende.
"Tenemos que empeñarnos en el trabajo para estar a la altura de ese joven de 80 años quien, después de una operación delicada y necesitando reposo, vigila hasta el último detalle y toma medidas para enfrentar cualquier agresión enemiga", dijo Alarcón.
El primer día de Cuba sin Fidel Castro transcurrió con cierta incertidumbre, pero normal.
Para diferentes analistas, la maquinaria de sucesión en la isla se ha echado a andar.
Según Nelson Cunningham, exasesor del presidente Bill Clinton para América Latina, a Raúl Castro "no le quedarán muchos años. Inevitablemente eso iniciará un proceso de transición real".
Ensayo para el final. Al delegar por primera vez desde 1959 el poder, Fidel Castro, realiza, al mismo tiempo, un "ensayo general" para el fatídico día de su desaparición, forzando a Raúl Castro a salir de su eterno papel de reparto, según estiman los analistas.
"Están preparando al pueblo para lo inevitable, que cuando Castro se vaya, su hermano Raúl todavía estará allí", dijo el especialista en Cuba, Wayne Smith, que fue el principal diplomático estadounidense en la isla de 1979 a 1982.
"Es un ensayo general, y el primero de esta clase", declaró en La Habana un diplomático occidental al comentar el retiro del presidente cubano durante varias semanas.
En Costa Rica, Felipe González, expresidente del Gobierno español, dijo que, según ha sido informado, la enfermedad de Fidel Castro no es grave, sino incidental.
"No voy a hacer de analista. Lo significativo es que es un ensayo de traspaso de poderes y funcionamiento del gobierno, ese es el hecho nuevo. Ustedes (periodistas) deben reflexionar sobre las implicaciones. Estamos ante el primer ensayo de un mando sin Fidel".