Falleció Kim Jong II, el dictador norcoreano

Seúl. AP, EFE. Kim Jong-il, el enigmático dirigente norcoreano que gobernó su empobrecido país con puño de hierro mientras desarrolló un programa nuclear armamentista, murió el sábado. Tenía 69 años.

La muerte de Kim fue anunciada por la televisión estatal de la capital norcoreana, Pyongyang, anoche, en hora de Costa Rica.

Indicó que el deceso ocurrió a causa de “fatiga física” durante un viaje en tren, según un despacho de la cadena norcoreana recogido por la agencia surcoreana Yonhap.

Kim Jong-il, de 69 años, había sufrido una apoplejía en agosto de 2008 y desde entonces había numerosos rumores sobre su salud.

“Nuestro querido líder Kim Jong-il falleció el sábado 17 a las 8.30 de la mañana mientras viajaba para realizar sus funciones de liderazgo” , informó, entre lágrimas y con traje de luto, la presentadora del canal norcoreano.

La KCTV detalló que Kim “ falleció de un gran esfuerzo mental y físico” durante un viaje en tren.

La agencia estatal de noticias KCNA llamó a los norcoreanos a seguir y reconocer a su hijo Kim Jong-Un, nacido en 1983 o 1984 según las fuentes, como sucesor en la jefatura del Estado norcoreano.

"Todos los miembros del Partido (de los Trabajadores), los militares y el público deben seguir fielmente la autoridad del camarada Kim Jong-Un y proteger y reforzar el frente unido del partido, del Ejército y de la ciudadanía”, según el despacho de KCNA. Kim Jong-un fue nombrado general de cuatro estrellas y vicepresidente de la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores en el 2010.

Poco después del anuncio norcoreano, en Seúl el Ejército de Corea del Sur declaró la alerta ante la muerte del líder del país vecino, mientras el Gobierno surcoreano estableció un plan de emergencia.

Gobierno de familia. Kim estaba al frente de la dinastía comunista hereditaria norcoreana desde hace 17 años, en los que gobernó con mano de hierro un régimen basado en el culto a la personalidad.

Al mandatario le gustaban los cigarros y el coñac, y podría haber sufrido diabetes y enfermedades cardíacas.

Impredecible, elocuente, fanático del cine y amante de la buena cocina, Kim era famoso por haber heredado el poder tras la muerte de su padre, pero poco se conocía de su vida diaria. En el extranjero, muchos consideraban al rechoncho Kim un dictador despiadado que buscaba producir armas atómicas mientras su pueblo se muere de hambre.