“La liberación de nuestra compatriota es una prioridad del presidente de la República Nicolas Sarkozy. Su determinación es total”, declaró el sábado el ministro de Relaciones Exteriores francés, Bernard Kouchner, en un mensaje a los comités de apoyo a Betancourt.
Sarkozy trata de convencer directamente a su homólogo colombiano Álvaro Uribe de renunciar a la opción militar para privilegiar una solución “negociada” y un “acuerdo humanitario” con la guerrilla marxista de las FARC, que pide la liberación de 500 guerrilleros a cambio de 56 rehenes.
Ambos presidentes hablaron por teléfono varias veces durante las últimas dos semanas, y el alto comisionado colombiano para la paz, Luis Carlos Restrepo, fue recibido recientemente por el presidente francés.
Evolución. Después de varios meses de estancamiento, el asunto evolucionó de manera espectacular luego de la fuga, a fines de abril, de un expolicía colombiano que dio el primer testimonio en mucho tiempo de que Ingrid Betancourt, de 45 años de edad, excandidata ecologista a la presidencial colombiana, seguía viva, así como tres estadounidenses cautivos.
Uribe sorprendió por su lado al contemplar la posibilidad de una liberación masiva de rebeldes de las FARC.
El mandatario colombiano manifestó que la liberación podría ocurrir antes del 7 de junio y precisó que examina los detalles de la liberación con su homólogo francés en calidad de mediador.
Las FARC han calificado de “cortina de humo” las proposiciones del Presidente colombiano de liberar unilateralmente a muchos guerrilleros.
Además, pidieron al presidente Sarkozy comprometerse en un proceso de canje de prisioneros que incluya la creación de una zona desmilitarizada.
La guerrilla marxista subrayó que los buenas gestiones del Presidente francés serían “determinantes para obtener el regreso” de Ingrid Betancourt.
Al reaccionar el gobierno colombiano “positivamente” a la posibilidad de una mediación francesa, Francia tomó nota el viernes de la posibilidad de apertura.
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