Un exmilitar golpista chileno, Armando Fernández Larios, fue declarado ayer por un jurado de Miami cómplice de violaciones de derechos humanos en Chile y obligado a pagar una millonaria indemnización a familiares de un opositor ejecutado tras el golpe de estado de setiembre de 1973.
Fernández, de 54 años, exteniente de infantería residente en Miami desde 1988, fue acusado de complicidad en ejecuciones extrajudiciales perpetradas por un escuadrón de la muerte, que integró en octubre de 1973.
El exmilitar fue sometido a juicio civil ante un tribunal federal de Miami, demandado por los familiares de Winston Cabello, excolaborador regional del derrocado presidente Salvador Allende.
Cabello fue ejecutado junto a otros 12 prisioneros políticos en la ciudad norteña de Copiapó, en octubre de 1973.
Un bando militar publicado entonces en un periódico local chileno indicó que los 13 prisioneros resultaron muertos mientras intentaban huir durante su traslado desde Copiapó a la prisión de La Serena.
Ningún testigo vinculó directamente a Fernández en esas ejecuciones, pero el jurado condenó al ex-militar chileno a pagar $4 millones a los familiares de Cabello, por haber ayudado o haber sido cómplice del presunto responsable del escuadrón, el general Sergio Arellano.
Este escuadrón de la muerte, que se desplazaba por Chile tras el golpe liderado por el general Augusto Pinochet, fue responsable de la muerte de un total de 75 prisioneros políticos, según los documentos presentados en el juicio.
Fernández aseguró en el proceso: “Nunca vi a esos prisioneros, ni los interrogué”. Pero admitió haber tenido posteriormente conocimiento de forma indirecta de esas ejecuciones, aunque sin participar en ellas.
“Estábamos en guerra frente a quienes libraban una guerra armada contra el gobierno” militar de Pinochet, explicó durante su testimonio, semanas atrás. “Es lo que decían nuestros superiores, y creíamos que tenían razón”.
Fernández fue uno de los encubridores de los responsables del asesinato en 1976 en Washington del excanciller chileno Orlando Letelier, víctima de un atentado explosivo.
El exoficial chileno llegó a un acuerdo con la justicia estadounidense para facilitar como testigo la investigación en este caso.