
La Paz. AP. El presidente boliviano, Evo Morales, enfrentó ayer críticas de dirigentes opositores que cuestionaron la supuesta injerencia del mandatario venezolano, Hugo Chávez, en asuntos internos de este país.
"Es indignante y vergonzoso con el país (la intromisión de Chávez) y poco digno con la figura del propio presidente Evo Morales, a quien se ha visto como si fuera ayudante de Chávez", comentó el senador Oscar Ortiz de la principal fuerza de oposición Podemos.
Se refirió a la participación de Morales en el programa Aló, Presidente que el mandatario venezolano transmitió el domingo desde la localidad arqueológica de Tiwanacu, 65 kilómetros al oeste de La Paz, con la que finalizó su visita de tres días a Bolivia.
Allí el presidente venezolano opinó que la Asamblea Constituyente, que se instalará en Bolivia a partir de agosto, debería prohibir la privatización en el futuro de los hidrocarburos y los servicios públicos, como el agua.
"Ustedes están todavía bajo el régimen antiguo, el régimen viejo encadena a Evo", dijo Chávez. "No se trata de hacer cualquier constitución, debe ser una Constitución como ustedes la tienen concebida.
Nuestro. En Bolivia el sistema político colapsó y es necesario crear una nueva democracia", agregó.
El debate sobre la Asamblea Constituyente es un asunto nuestro y no podemos aceptar recetas, replicó Ortiz.
Para el senador Carlos Borth, también de Podemos, lo más peligroso de la injerencia de Chávez es que arrastrará a Bolivia a su confrontación personal con Estados Unidos. "Eso no lo podemos permitir", agregó.
"Los bolivianos hemos sido pisoteados por acciones de injerencia intolerable de parte de Chávez", señaló el analista Gonzalo Quiroga. "Es lamentable la imagen que ha dado el gobierno boliviano a la comunidad internacional", dijo.
El líder de Podemos, el expresidente conservador Jorge Quiroga, calificó como "vergonzoso" que Chávez lance la campaña electoral del partido de gobierno.
El mandatario venezolano llegó el viernes para concretar un amplio programa de apoyo financiero y técnico en varias áreas a Bolivia y para participar del lanzamiento de la campaña electoral del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) en la zona cocalera del centro de Bolivia.
Morales rechazó las críticas al negar que hubiera intromisión, sino cooperación Venezuela y Cuba, mientras calificó a sus detractores de serviles de EE. UU.