Madrid . España intensificó ayer la vigilancia naval en la isla de Perejil, ubicada a unos 10 km del enclave español de Ceuta, mientras espera una respuesta oficial de Marruecos a su pedido de que retire los soldados que desembarcaron el pasado jueves en ese islote.
Según fuentes del Ministerio español de Defensa, para reforzar la seguridad se envió una fragata rumbo a Ceuta y dos corbetas salieron hacia Melilla, ambas ciudades del norte de Marruecos que se encuentran bajo la soberanía española.
Las autoridades también aumentaron la presencia militar en los pequeños cuarteles españoles permanentes, que en general disponen de una dotación de 30 a 50 hombres.
Y también se cuenta con cuatro helicópteros que patrullan simultáneamente la zona, en donde ayer se reportó calma absoluta, según dijeron autoridades.
A la espera
El Gobierno español presentó el pasado viernes a su par marroquí una "nota verbal" en la cual solicita que retire a la decena de soldados marroquíes que desembarcaron en el islote.
Esa misma noche, la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, que asumió su cargo el jueves, habló por teléfono con su colega marroquí, Mohamed Benaissa, para "ayudar a encontrar una solución satisfactoria" al diferendo.
En declaraciones a la prensa, la Ministra dijo que, por ahora, la posición del gobierno de José María Aznar es volver a situar el súbito desembarco de soldados marroquíes en el contexto del tratado de amistad que ambos países firmaron en 1991.
Además, aclaró que por el momento dejarán de lado el "debate de orden jurídico sobre el asunto de la soberanía" de la isla.
Palacio no quiso precisar cuánto tiempo esperará el Gobierno español la respuesta de las autoridades de Rabat, antes de adoptar una nueva iniciativa.
El pasado viernes, el vicepresidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, había indicado que Madrid temía otra intervención de Marruecos.
Ayer la situación era de una relativa calma en Ceuta y Melilla, donde se encuentran dos cuarteles con unos 7.000 hombres.
Tras el inicio de este nuevo capítulo en la prolongada crisis diplomática entre Madrid y Rabat, Marruecos afirmó que la isla de Perejil está bajo su soberanía desde que en 1956 concluyó el protectorado español.