
JERUSALEN, Ene 25 (AFP) - Una comisión del Parlamento israelí aprobó este jueves la petición del presidente Moshé Katzav, a punto de ser inculpado por violación, de retirarse temporalmente de su cargo durante tres meses, en vez de renunciar, como le reclaman la mayoría de los israelíes.
"La petición de licencia del presidente del Estado fue aceptada. A partir de este momento el presidente es suspendido temporalmente. No puede ejercer su función y sus prerrogativas", declaró la presidente de la comisión, Ruhama Avraham.
"La presidenta de la Knesset (Parlamento), Dalia Itzik, ocupará el cargo de forma provisional", agregó.
Tras un debate de varias horas, la comisión a cargo de los asuntos parlamentarios aceptó, por 13 votos contra 11, acceder a la petición de Katzav. Este grupo cuenta con 25 miembros, y todos, menos uno, se encontraban presentes.
Durante la reunión, varios diputados abogaron por la dimisión inmediata de Katzav, tal y como lo reclama el primer ministro, Ehud Olmert, y una gran mayoría de israelíes.
El presidente tiene inmunidad mientras esté en el cargo y sólo puede ser inculpado si dimite o si es destituido por dos terceras partes de los diputados del Parlamento (90 de 120).
Pero su situación política es extremadamente difícil, después de que el fiscal general, Menahem Mazuz, anunció su intención de inculpar a Katzav por violación, acoso sexual, obstrucción de la justicia y amenazas contra testigos, un hecho sin precedentes en la historia del país.
Si es reconocido culpable de violación podría ser condenado a entre 3 y 16 años de prisión.
Paralelamente, la opinión pública israelí dio poco crédito a la férrea defensa que presentó el miércoles el presidente israelí, según sondeos publicados el jueves por la prensa.
Una gran mayoría de israelíes es favorable a la dimisión de Katzav, según dos encuestas publicadas el jueves.
El porcentaje de personas que desea una renuncia del presidente asciende a 71%, según un sondeo publicado por el diario Yédiot Aharonot, y a 66,7%, según el del cotidiano Maariv.
Según los mismos sondeos, 29% y 20,9% de los israelíes se oponen a la idea de una dimisión. El resto no se pronuncia.
Katzav aseveró el miércoles en una tensa conferencia de prensa que es víctima de una "caza de brujas" orquestada por la prensa y seguida por la policía.
"Fui víctima de un vergonzoso complot, de un lavado de cerebro por parte de la prensa", lanzó, antes de rehusar dimitir.
"No bajaré la cabeza y defenderé mi honor", agregó.
Katzav, casado y padre de cinco hijos, es sospechoso de haber violado a una ex empleada cuando era ministro de Turismo entre 1998 y 1999, y de acoso sexual contra otras trabajadoras de la presidencia.
Katzav, de 61 años, cuyo mandato termina normalmente en julio, comparó su caso con el de Alfred Dreyfuss, capitán judío del ejército francés acusado injustamente de traición.
Entre los candidatos a reemplazar a Katzav ante una eventual dimisión, figuran el actual viceprimer ministro Shimon Peres, un veterano de la escena política, y el rabino Israel Meir Lau, antiguo Gran Rabino de Israel.
© 2007 AFP