En declaraciones recogidas por el periódico, el subsecretario del Interior, Adnan al-Asadi señaló que este número de detenidos representa alrededor del 75% del total de personas buscadas por delitos de terrorismo y sobre las que pesan órdenes judiciales de detención.
El objetivo de esta campaña, planeada desde hacía seis meses, aseguró al-Asadi, era arrestar a los miembros del disuelto partido de Sadam Husein implicados en acciones terroristas.
Un grupo de trabajo se encargó de vigilar la actividad del partido clandestino durante unas investigaciones que revelaron el vínculo que existe entre al-Baaz y la organización terrorista al-Qaeda, según el Gobierno iraquí.
“Tenemos datos que nos permitieron descubrir un plan entre el grupo extremista denominado Estado Islámico de Irak (dominado por al-Qaeda) y el clandestino partido Baaz, que facilita los medios y el respaldo financiero y logístico para que los miembros de al-Qaeda puedan llevar a cabo las acciones”, explicó el responsable iraquí.
Además, las autoridades de Irak indicaron haber descubierto una estructura organizativa del Baaz que se extendía a lo largo de las provincias en todo el país.