La crítica situación del sistema energético en Cuba, que mantiene desde hace meses en penumbras a toda la isla, derivó ayer en la fulminante destitución del ministro de la Industria Básica, Marcos Portal, un sobrino político del presidente, Fidel Castro.
La medida fue anunciada en una nota oficial en la portada de los diarios locales, que operan bajo la tutela estatal.
La drástica decisión, adoptada por el Consejo de Estado, puso fin a más de dos décadas de carrera ministerial de Portal, un ingeniero químico que gozaba de gran prestigio popular.
De 59 años de edad, Portal era considerado en medios diplomáticos y empresariales como uno de los más emprendedores y eficientes funcionarios del gobierno comunista de Cuba.
Pero el colapso del sistema energético a partir de mayo pasado, tras un desperfecto en una central termoeléctrica que desencadenó una sucesión de extensos apagones en la isla, puso su cabeza en la picota gubernamental.
“En los últimos tiempos se fueron evidenciando en él fuertes tendencias hacia la autosuficiencia y a la subestimación de criterios de otros experimentados compañeros”, sentenció la nota oficial.
En duros términos, el documento acusó a Portal, además, de cometer “serios errores en varias esferas de su actividad”, que no fueron detallados.
Bajo la égida del Ministerio de la Industria Básica funcionan la empresa eléctrica, las actividades petroleras, la minería y la incipiente rama farmacéutica, con la cual Cuba apuesta a exportar medicamentos y vacunas.
Fidel Castro en persona condujo tres programas por cadena de radio y de televisión para explicar las causas de la interrupción del fluido eléctrico y aplacar los ánimos.
La ausencia de Marcos Portal en esas emisiones fue percibida por la población como “la caída en desgracia” del otrora superministro.