
Bagdad. AFP. Después de cuatro meses de negociaciones, ayer, en menos de tres horas, los líderes iraquíes se pusieron de acuerdo para elegir a los principales cargos del país -el presidente, el primer ministro y el presidente del Parlamento- y dotarse de un nuevo gobierno.
El presidente Jalal Talabani fue reelegido y, por su parte, pidió al chiita Jawad al-Maliki, del bloque mayoritario en el Parlamento elegido en las elecciones legislativas de hace cuatro meses, que forme el Ejecutivo.
"Decidimos por unanimidad encargar al hermano Jawad al-Maliki que ocupe la cabeza del gobierno y pensamos que tiene todas las cualidades requeridas para ser el jefe del Ejecutivo", declaró Talabani inmediatamente después de su reelección.
El anuncio pone fin, así, a cuatro meses de discusiones y de equilibrismo político para compaginar los deseos y exigencias de los diferentes grupos étnicos y confesionales de un Iraq donde la violencia aumenta día a día.
Al Maliki es un militante chiita de aspecto occidental, pequeña barba y chiita, y fama de hombre enérgico de férrea autoridad.
En este contexto, la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, saludó como un hito los pasos dados por los líderes iraquíes hacia la formación de un gobierno, algo por lo que tanto Washington como Londres habían presionado con fuerza.
Además del primer ministro, Talabani anunció los nombres de los dos vicepresidentes, el chiita Adel Abdel Mehdi y el sunita Tarek al-Hachemi, después de haber sido designados por los diputados reunidos en Bagdad.
Los parlamentarios eligieron, asimismo, al presidente de la Asamblea, cargo que recayó en el sunita Mahmud Machadani.
Según la Constitución, el nuevo primer ministro debe formar un gobierno en un plazo de 30 días.
La crisis política iraquí empezó a disiparse con el anuncio del primer ministro saliente, el chiita Ibrahim Jafari, que renunció a su candidatura para sucederse a sí mismo, tal y como le pedían sunitas y curdos y cada vez más voces dentro de su propia Alianza Unificada Iraquí (AUI).
La AUI, que cuenta con 128 de los 275 escaños del Parlamento, pudo elegir, así, como nuevo candidato al número dos del partido Dawa, Al-Maliki, contra quien no se oponían ni sunitas ni curdos.
Los grupos parlamentarios negociaron la elección de Al-Maliki para el cargo de primer ministro y, finalmente, ayer la Asamblea pudo votar al nuevo jefe del Ejecutivo iraquí en la que fue la primera sesión de su legislatura.
El nuevo presidente del Parlamento, el sunita Machadani, es médico de profesión y miembro del Frente de la Concordia Nacional. Se presentó como único candidato y obtuvo 159 votos, sobrepasando la mayoría simple de 138 votos necesaria para ser elegido.
La cámara eligió también a sus dos vicepresidentes: el chiita jeque Jaled al-Attiya, y el curdo Aref Tayfour. También eligió al Consejo de Presidencia al frente del cual seguirá el curdo Jalal Talabani.