DAMASCO (AFP) Siria y Líbano decidieron el miércoles establecer relaciones diplomáticas e intercambiar embajadores, por primera vez, tras un encuentro en Damasco entre los presidentes Bachar al Assad y Michel Suleiman.
Los dos dirigentes "encargaron a sus ministros de Relaciones Exteriores tomar las medidas necesarias en este aspecto conforme a las leyes de los dos países", afirmó Bussaina Chaaban, consejera política del presidente Assad, que leyó un texto tras la reunión entre los dos dirigentes en Damasco.
En julio, los dos jefes de Estado anunciaron en París, al margen de la Unión por el Mediterráneo (UPM), su voluntad de establecer relaciones diplomáticas entre sus países, inexistentes desde la proclamación de su independencia, hace más de 60 años, al final del mandato francés.
El objetivo de la visita de Suleiman, que continúa mañana, es mejorar las relaciones bilaterales, afectadas por una tutela siria de casi tres décadas.
Acompañado por su esposa y el ministro libanés de Relaciones Exteriores, Fauzi Salluj, Michel Suleiman llegó al final de la tarde a Damasco, en la primera visita de un presidente libanés desde la retirada de tropas sirias del Líbano, en 2005.
A su llegada, fue recibido en el palacio presidencial con la alfombra roja y la guardia de honor.
Assad y Suleiman "discutieron de las cuestiones de la frontera entre los dos paíse, y de los desaparecidos en Siria y en el Líbano", indicó la televisión estatal siria, que calificó de "positivo y muy constructivo" el ambiente de las entrevistas.
Los dos jefes de Estado también tenían que tratar temas delicados como la delimitación de las fronteras, la revisión de viejos acuerdos, el tema de los detenidos libaneses en Siria y el de los movimientos palestinos armados pro sirios en Líbano, indicaron fuentes diplomáticas.
"Esta visita es un punto de partida (...) para las relaciones futuras" entre los dos países, estimó el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Walid Muallem, en una entrevista publicada el miércoles en el periódico libanés As Safir.
Assad "hizo saber a todos los responsables sirios que quería que esta visita sea exitosa y productiva", añadió Muallem, citado por As Safir.
El diario gubernamental sirio Techrin evocó en un editorial los "errores cometidos en el pasado que serán superados gracias al establecimiento de relaciones diplomáticas, (la revisión) de acuerdos concluidos, y (la solución) del caso de los detenidos (libaneses y sirios) en los dos países".
Michel Suleiman, ex jefe del ejército, fue electo el 25 de mayo pasado después de un acuerdo concluido en Doha el 21 de mayo entre la mayoría parlamentaria, apoyada por Occidente y Arabia Saudita, y la oposición, liderada por el Hezbolá chiita y apoyada por Siria e Irán.
El acuerdo de Doha puso fin a una crisis política que paralizó las instituciones durante 18 meses y degeneró en mortíferos enfrentamientos que hicieron temer que el país se hundiera en una nueva guerra civil.
Sin embargo, casi tres meses después del acuerdo de Doha, la situación sigue siendo inestable en lo que respecta a la seguridad.
El miércoles de mañana, pocas horas antes de la visita del presidente libanés a Siria, un atentado dejó 14 muertos, entre ellos nueve soldados y un niño, y unos 40 heridos en Trípoli, la gran ciudad portuaria del norte de Líbano. Suleiman denunció un atentado "terrorista".
"Siria desea un Líbano estable, unido y árabe que no sirva de trampolín a actividades hostiles", declaró a la AFP Elias Murad, jefe de la redacción de Al Baas, el diario del partido en el poder en Siria.
Las autoridades de Damasco insisten en que Siria "ya no interviene en los asuntos de Líbano" desde la retirada de sus tropas en abril de 2005, dos meses después del asesinato del ex primer ministro libanés Rafic Hariri en Beirut, del cual se les considera responsables.
© 2008 AFP