
Yibril aseguró que todavía no se conocen los resultados de las pruebas forenses y que el cuerpo será entregado a los familiares del coronel libio “esta noche o mañana”.
El responsable de Exteriores del CNT explicó que se hará una investigación en torno a las causas de la muerte de Gadafi y añadió que él y la mayoría de los libios hubieran preferido que el dictador “hubiera respondido por sus crímenes”.
Originalmente, un oficial militar en Misrata del CNT había afirmado, ayer en la mañana, que no se practicaría una autopsia al exdirigente libio, cuyo cuerpo continúa expuesto en Misrata.
“No habrá autopsia ni hoy (sábado) ni otro día. Nadie abrirá el cuerpo de Gadafi”, había declarado a la AFP el portavoz del consejo militar de Misrata, Fathi Bachagha.
Esta declaración fue confirmada por otros dos miembros del consejo militar de Misrata.
Varias informaciones daban cuenta de una posible autopsia el sábado.
El cadáver del exdirigente libio está expuesto en una cámara fría de un mercado de los alrededores de Misrata. Ahí fue llevado, en la noche del viernes al sábado, el cadáver de su hijo Mutasim.
Este sábado por la mañana, algunas decenas de curiosos –habitantes de Misrata–, hacían cola para ver ambos cadáveres, colocados uno al lado del otro en colchones, y cubiertos con una manta que deja al descubierto sus cabezas.
Millares de personas ya acudieron desde el viernes pasado a ver el cadáver del “Guía”, formando colas de varios centenares de metros, con la intención, también, de cerciorarse por sí mismos del fin del dictador.
La afirmación la hizo en Jordania durante la sesión de apertura del World Economic Forum para el mundo árabe.
La conferencia está centrada en las repercusiones económicas y políticas de los procesos revolucionarios que, desde hace meses, se suceden en distintos países del mundo árabe-musulmán.
Al hilo de este argumento, Yibril afirmó que los retos inmediatos a los que se enfrenta el Consejo Nacional de Transición incluyen el desarme de los diferentes grupos que han luchado contra el dictador.
“La restauración de la estabilidad, la confiscación de una gran cantidad de armas y el inicio del proceso de reconstrucción. Hay muchos grupos dispares en Libia y no está claro con qué rapidez van a entregar sus armas”, detalló.
El Primer Ministro se mostró confiado en que los libios logren la unidad nacional y cumplan con las exigencias de un Estado moderno y democrático, a pesar de las cuatro décadas de dictadura de Gadafi.
Yibril señaló que las reservas de petróleo deben ser utilizadas para crear otras fuentes de ingresos.
“Los problemas económicos en el mundo árabe no se deben a la falta de dinero, sino más bien a una mala gestión del dinero”, subrayó el primer ministro interino.