
Hyderabad, India. AFP. Dos explosiones casi simultáneas se cobraron ayer 36 vidas y causaron al menos 60 heridos en la sureña ciudad india de Hyderabad, donde se teme que sea obra de un grupo terrorista.
“Tenemos al menos 36 muertos y 60 heridos”, declaró el jefe de la policía de Hyderabad, Balwinder Singh.
Una de las explosiones tuvo lugar en el auditorio de un parque donde se desarrollaba un espectáculo láser y la otra se produjo aproximadamente en el mismo momento, en un restaurante al aire libre en otra zona de la ciudad.
Según el secretario de Estado federal del Ministerio del Interior, Sriprakash Jaiswal, estas explosiones son obra “de un grupo terrorista (...) cuyo objetivo es destruir la unidad del país”.
Esta capital del sureño estado de Andhra Pradesh, poblado por 6,5 millones de habitantes, de los cuales el 38% es de confesión musulmana, es conocida por ser un lugar en el que los incidentes interreligiosos pueden estallar en cualquier momento.
En mayo pasado, 11 personas murieron al estallar una bomba en la mezquita de Hyderabad, del siglo XVII, sin que por ahora la Policía detuviera a nadie.
Tras las explosiones, el primer ministro del estado de Andhra Pradesh, donde está la ciudad, Y. S. Rajshekhar Reddy, llamó a la población “a mantener la calma” y dijo que se trataba del resultado de una “actividad terrorista”.
Poco después de los ataques, la Policía evacuó las dos zonas. Luego se decretó “la alerta roja” en toda la ciudad, explicó Chandrashekar Reddy, portavoz de Reddy.
El auditorio albergaba en el momento de la explosión a unas 500 personas.
La potencia de las deflagraciones dejó cuerpos despedazados sobre el suelo, cubierto por ropa y zapatos de los desdichados espectadores. Además los heridos yacían sobre charcos de sangre.
El primer ministro indio, Manmohan Singh, condenó los dos ataques, según la agencia oficial Press Trust of India.
Hace unos diez días, mientras la India celebraba el 60.° aniversario de su independencia, las autoridades subieron el nivel de seguridad a raíz de nuevas amenazas de parte de la red al-Qaeda y de rebeldes separatistas.