
Pisco, Perú. AFP, EFE y Reuters. Militares y policías peruanos armados con fusiles de asalto intensificaron el patrullaje para poner fin al pillaje y la inseguridad desatados tras el sismo que provocó unos 540 muertos, mientras los socorristas siguen una febril búsqueda, cada vez más pesimista, de nuevos sobrevivientes.
Entre tanto, una réplica de 5,7 grados en la escala Richter en el departamento de Ica causó alarma en la población de la zona del sismo, y causó la muerte de un niño de 12 años, cuando se desplomó una pared de su vivienda.
El incremento de la seguridad era visible desde el sábado en la noche en la ciudad de Pisco, 240 kms al sur de Lima, que resultó la más afectada por el sismo.
La multiplicación de robos y saqueos en Pisco, Chincha e Ica, las ciudades más destruidas por el violento terremoto, obligó al Gobierno a redoblar la vigilancia con 600 soldados más para estas zonas, donde 400 efectivos patrullaban desde antes.
El presidente peruano, Alan García, que despacha desde el jueves en la ciudad costera de Pisco, amenazó con un toque de queda a raíz del vandalismo, que ha generado una difícil situación de orden público después del terremoto del miércoles, que tuvo una magnitud de 7,7 grados Richter, y de 8 en la escala de magnitud del momento (Mw) que mide la energía generada por el sismo.
Los socorristas seguían ayer su labor de remoción de escombros, cada vez más pesimistas sobre la posibilidad de encontrar personas con vida. De hecho en la iglesia de San Clemente, de Pisco, el lugar dónde más víctimas se registraron, los socorristas ya no esperan encontrar sobrevivientes.
“En la iglesia ya hemos terminado. Quizás en los escombros, entre el desmonte puedan aparecer cuerpos”, dijo Alfonso Panizo, jefe operativo de los bomberos en Pisco.
En el cementerio las familias enterraban a sus muertos, unos en ataúdes, otros sobre la tierra abierta, todos con un inmenso dolor. Un testimonio desgarrador fue el de Emilio Espino, que perdió unos 40 familiares, que se encontraban en la catedral durante el sismo.
La cifra de muertos del terremoto en Perú podría ser de 540, de los cuales 503 ya fueron identificados, dijo Arístides Mussio, jefe de operaciones de la Defensa Civil.
“Puede ser que la cifra llegue a 540 muertos, pero hasta ahora solo tenemos identificados a 503 fallecidos”, dijo el funcionario.