La Haya
El presidente keniano Uhuru Kenyatta seguirá libre: los procesos en su contra por crímenes contra la humanidad ante la Corte Penal Internacional (CPI)fueron abandonados, siete años después de que ocurrieran los peores actos de violencia de la historia independiente de Kenia en las elecciones presidenciales.
"Se retiran las acusaciones contra el señor Kenyatta", declaró la procuradora, Fatou Bensouda, en un documento oficial, subrayando que no tiene suficientes pruebas "para probar, más allá de cualquier duda razonable, la responsabilidad criminal presunta de Kenyatta".
Este retiro de las acusaciones no descarta "la posibilidad de que se reciban nuevas acusaciones contra Kenyatta", precisó.
El presidente keniano, de 53 años, era sopechoso de crímenes contra la humanidad por su papel presunto en las violencias poselectorales de fines de 2007, inicios de 2008 en Kenia, que causaron más de 1.000 muertos y 600.000 desplazados. Era el primer presidente en ejercicio que comparecía ante la CPI en La Haya.
Esta decisión afecta a la CPI y a su procuradora, cuestionada por haber cerrado precipitadamente la investigación. Muestra también las dificultades de la Corte en sus investigaciones sobre responsables que todavían están en el poder y ante Estados poco cooperativos.