Pekín. Confucio, filósofo "maldito" hasta hace dos décadas en China, ha sido reconocido por el Gobierno comunista como el mayor pensador de todos los tiempos en Asia y el "padre de una cultura" que determinó el destino de más de una cuarta parte de la humanidad.
Su personalidad está siendo rescatada estos días en China con numerosos estudios que resaltan la vigencia de sus principios morales y con ensayos de prestigiosos intelectuales que le comparan con Jesucristo, Buda y Mahoma.
"Confucio es uno de los cuatro hombres que más han influido en la historia de la humanidad junto a Jesucristo, Buda y Mahoma. Su pensamiento fue clave en el desarrollo de las civilizaciones asiáticas", señaló el profesor Bryan W. Van Norden en un análisis publicado por el diario oficial China Daily .
Van Norden, catedrático de filosofía afincado en Estados Unidos, subrayó que Confucio fue el "primer sabio de China" y que sus enseñanzas marcaron definitivamente el curso de la historia de muchos países, entre ellos Japón, Corea, Singapur y Vietnam.
Confucio (siglo VI A. de C.) era, según Van Norden, un maestro que no soportaba la frivolidad y, cuando alguien le preguntaba acerca de cosas profundas sin haberlas meditado previamente, les respondía con dureza para demostrarles su ignorancia.
Partiendo de las reflexiones de Van Norden, el diario oficial reconoce la injusticia con Confucio, sobre todo, durante la Revolución Cultural (1966-1976) cuando la lectura de su obra se prohibió en China como un "legado de la superstición feudal".
"Más de 800.000 adolescentes han leído en los últimos dos años las obras de Confucio, en especial los Anacletas", subraya la citada publicación.
Confucio, conocido como el "Maestro de Diez Mil Generaciones", pasó, en un tiempo relativamente corto, a despertar el interés de los principales intelectuales de China, que ya abrió varias universidades para estudiar su obra.