Jiangyou, China. (AFP). El gobierno chino anunció el domingo tres días de duelo nacional, periodo en el que se suspenderá el relevo de la llama olímpica, por las víctimas del sismo del pasado lunes, cuyo balance de muertos sigue aumentando y pasa de los 32.000, según últimas cifras oficiales.
Este anuncio se produjo poco después de una fuerte réplica registrada en el suroeste del país, que complicó aún más la búsqueda de sobrevivientes y la entrega de ayuda a cinco millones de refugiados amenazados por epidemias.
De lunes a miércoles, en los edificios oficiales la bandera nacional ondeará a media asta, indicó el gobierno en un comunicado.
Además sonarán sirenas en todo el país y se guardarán tres minutos de silencio a las 14H28 (06H28 GMT) del lunes, exactamente una semana después de que se produjera el terremoto en la provincia de Sichuán (suroeste).
Asimismo la llama olímpica de los Juegos de Pekín suspenderá tres días su recorrido, indicaron este domingo los organizadores.
Esta decisión supone una nueva interrupción del periplo mundial de la antorcha, que ya se ha visto alterado en varias ocasiones por manifestaciones protibetanas y de defensores de los derechos humanos contrarios a Pekín.
El sismo causó 32.477 muertos confirmados en todas las regiones afectadas, según un último balance oficial y provisional anunciado el domingo por la agencia China Nueva.
Las autoridades contaban también este domingo por la tarde 220.109 heridos, según la agencia, que cita datos del gobierno.
El anterior balance del terremoto era de 28.881 muertos confirmados.
Las autoridades chinas temen un balance aún mayor, que podría superar los 50.000 fallecidos.
La réplica sísmica ocurrida este domingo, que alcanzó una magnitud 6, provocó la muerte de tres personas en la ciudad de Jiangyu, en la devastada provincia de Sichuán, indicó a la AFP Liao Boxun, responsable del gobierno local.
Desde el sismo del lunes, que fue de magnitud 8,0 en la escala de Richter (las autoridades chinas revisaron este domingo al alza este dato, después de que el centro sísmico de Estados Unidos dijera que era de magnitud 7,9), el suroeste de China registró al menos 24 réplicas de una magnitud superior a 5.
Los equipos de socorro lograron rescatar con vida a otras dos personas este domingo, después de pasar seis días bajo los escombros.
El sábado sacaron a por lo menos 63 personas en vida y pudieron restablecer las vías de comunicación entre los dos distritos de Sichuan más afectados por el sismo, Beichuan y Wenchuan.
Según China Nueva, los controles efectuados en las instalaciones nucleares del país desde el lunes mostraron que eran "seguras".
Las posibilidades de encontrar a sobrevivientes disminuyen en la medida que Sichuán está amenazada de inundaciones y fuertes lluvias que, según los medios de comunicación oficiales, podrían "agravar la catástrofe".
Las fuertes lluvias que cayeron sobre regiones afectadas por el terremoto causaron el desbordamiento de un pantano que invadió la ciudad, afirmó China Nueva.
Deslizamientos de tierras provocados por el sismo taponaron también el curso de varios ríos y el nivel de agua se elevó peligrosamente. Además, las previsiones meteorológicas anuncian lluvias torrenciales durante la próxima semana en la zona más afectada por el terremoto.
Decenas de miles de personas deambulan bajo la lluvia por las calles de la ciudad de Maoxian en búsqueda de comida, medicinas y un cobijo. "La gente ha ido de un desastre a otro", explicó el sitio de internet Sichuán News Online.
Cerca de cinco millones de personas que no tienen casa y fueron albergadas de manera rápida en instalaciones precarias, seguían careciendo de agua potable y sanitarios, por lo que aumentan las advertencias contra los riesgos de enfermedades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que los mayores riesgos provienen de la falta de agua potable y la promiscuidad en los albergues.
Equipos procedentes de Japón, Rusia, Singapur, Corea del Sur, Taiwán y Hong Kong fueron autorizados a unirse a los militares chinos en las tareas de búsqueda de supervivientes.
Otros países dieron ayuda financiera y material. Dos aviones del ejército estadounidense llegaron a Chengdu, la capital provincial, con comida y generadores eléctricos.
China Nueva también anunció este domingo que al menos cinco trabajadores murieron y tres pandas desaparecieron en la famosa reserva de Wolong dedicada a la conservación de este tipo de osos y que también quedó muy afectada por el sismo. Otros 80 pandas del parque no sufrieron daños.