Uno de los mayores capos del narcotráfico de Colombia, el antiguo jefe del cartel de Cali, Gilberto Rodríguez Orejuela, salió libre anoche de una cárcel de alta seguridad, a pesar de los esfuerzos del Gobierno del presidente Álvaro Uribe por mantenerlo preso.
Por segunda vez en menos de una semana, un juez ordenó la liberación de Rodríguez, considerado por Estados Unidos uno de los principales narcotraficantes del mundo, y quien solo permaneció en prisión un poco más de siete años.
“El Juzgado Segundo Penal del Circuito de Tunja ordena la libertad en forma inmediata”, dijo la providencia de la jueza Luz Ángela Moncada. La orden solo se cumplió más de 13 horas después, tras intensas consultas jurídicas.
La excarcelación para Rodríguez, de 63 años, se produjo luego de una polémica que llevó al Gobierno de Uribe a bloquear la decisión que tomó otro juez el viernes pasado de liberar a Gilberto y a su hermano Miguel, lo que desató un choque de poderes.
Sin embargo, Miguel, de 59 años, no salió libre debido a que el Tribunal Superior de Bogotá informó de que tiene pendiente una pena de cuatro años de cárcel por intentar sobornar a un juez.
El cartel de Cali controló en su apogeo el 80 por ciento del mercado mundial de la cocaína.
Sin palabras
Gilberto, quien vestía un saco de lana claro y un pantalón oscuro, salió caminando de la prisión en compañía de su abogado, en medio de la oscuridad de la noche, y abordó un vehículo con rumbo desconocido.
A pesar de que decenas de periodistas lo abordaron, el liberado se abstuvo de dar declaraciones.
Las autoridades militares montaron un fuerte dispositivo de seguridad en el municipio de Combita, en el central departamento de Boyacá, 150 kilómetros al noreste de Bogotá, donde se ubican las instalaciones carcelarias.
La liberación de Gilberto Rodríguez, alias El Ajedrecista, es observada como un golpe para la imagen de Colombia y para Uribe, un aliado de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico.
“Es terrible, terrible, este es un momento de luto, de dolor para la imagen del país, para la administración de justicia de Colombia”, dijo el ministro de Justicia, Fernando Londoño.
Estados Unidos, principal socio comercial de Colombia, lamentó la decisión de la justicia colombiana, pero dijo que la respetaba, según Francisco Fernández, consejero de asuntos políticos de la embajada en Colombia.
Los hermanos Rodríguez Orejuela fueron capturados en 1995 por la policía de Colombia, después de una cacería de meses que contó con el apoyo de la DEA.
Gilberto fue condenado a 15 años de prisión y Miguel a 17, pero ambos recibieron beneficios por admitir su culpabilidad en narcotráfico, así como por estudio, trabajo y buena conducta.